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lunes, 6 de abril de 2015

A 10 mil metros de altura en la piel de un comandante: a proposito de la trageid de Germanwings


A 10.000 metros de altura en la piel de un comandante





La catástrofe del vuelo 4U-9525 de Germanwings muestra la cara infrecuente de una profesión en la que cada movimiento se encuentra calculado al milímetro. Cualquier acto por parte de la tripulación, por sencillo que sea, está sometido a un rígido protocolo, más aún tras el accidente aéreo, que ha dado lugar a que diversas compañías aéreas obliguen a que haya siempre dos personas en cabina si se ausenta uno de los pilotos. Cada minuto, más de 11.000 aviones sobrevuelan el planeta. Javier Fernández de Bobadilla, comandante de una de las principales aerolíneas españolas, relata a ABC cómo es una jornada a los mandos de una aeronave.

Suena el despertador

La compañía comunica la programación de la ruta con un mes de antelación. El piloto debe «presentarse en el aeropuerto al menos una hora antes» del despegue, explica Fernández. Así, si el vuelo sale a las 7.00 horas, debe «personarse sobre las 6.00 horas en la oficina de firmas» situada en Barajas, donde tras pasar los controles de seguridad el piloto «hace acto de presencia» y firma el impreso que deben cumplimentar el resto de tripulantes. En dicha oficina el comandante comparte con el sobrecargo la información sobre el vuelo (turbulencias, duración...) y analiza la documentación con el plan de dicha ruta. «Suele ser una carpeta con cerca de 200 folios. Si es una conexión que hacemos regularmente tardamos unos diez minutos en analizarla». Luego, comandante y copiloto deciden la «cantidad precisa de combustible» con que se carga el avión.

Antes del despegue

Una vez que los pilotos estudian el plan de vuelo, la tripulación sale de la oficina de firmas y se dirige, en furgoneta, al avión. Al llegar a la aeronave, se examinan los equipos en cabina y se realiza una revisión exterior al avión, adicional a la ya efectuada por el mecánico. «Aunque no soy mecánico, sé perfectamente cuando algo no está bien. Si encuentro cualquier parte del avión con una anomalía, es en ese momento cuando se lo hago notar al mecánico». En esta fase, asimismo, piloto y copiloto deciden cuál de los dos asumirá el papel del llamado «pilot flying» (aquel que se encarga de los mandos de vuelo y el control del piloto automático) y el «pilot monitoring» (encargado de las conexiones de radio y de monitorizar la información en cabina). Lo habitual es que los pilotos se turnen en este puesto, de manera que a la ida uno tome los mandos y a la vuelta lo haga su compañero. Media hora antes de la salida, la tripulación da el visto bueno para el embarque.

Comienzo del viaje

Ya con los pasajeros a bordo, desde cabina se pide autorización a la torre de control para despegar. «Sueltas frenos cuando te indica el personal de tierra y te enganchan los "cangrejos" (los tractores de remolque que trasladan la aeronave desde la zona de embarque hacia la pista). Después, se realiza la secuencia de arranque de motores y, una vez que se comprueba que todo está bien, se desengancha el tractor».
El despegue es, junto con el aterrizaje, el momento más crítico en la cabina. «Hasta los 10.000 pies (más de 3.000 metros) hay mucha carga de trabajo. Se establece la "cabina estéril": no hay conversaciones entre piloto y copiloto más allá de las relacionadas con el vuelo. A partir de esa altura se retrae el tren de aterrizaje y los flaps (frenos). Comienza la frecuencia de ascenso y se llega a nivel de crucero en 20 minutos».

A velocidad de crucero

«A partir de los 1.000 metros de altura, puedes dejar al "chino" (piloto automático) que vuele. A partir de los 3.000 metros se puede acelerar un poco más y la carga de trabajo disminuye». La actividad de los pilotos, en este punto, consiste en una labor de supervisión de altura, velocidad y dirección. «Comprobamos si el avión sigue la línea magenta», color con que aparece destacada la ruta del vuelo en los mapas de navegación. En este momento, el sobrecargo entra en cabina para ofrecer a los pilotos el desayuno, el almuerzo o la cena, que comen dentro de la cabina. En los vuelos interoceánicos, viajan tres pilotos y es en este momento cuando, por turnos, aprovechan para descansar en clase «business» o en las zonas habilitadas que incorporan los nuevos aviones (como el Boeing 787).

Aterrizaje

Cuando la aeronave se acerca al «top of descent» (fase de descenso), se inicia un nuevo proceso para recabar información sobre las condiciones meteorológicas de destino, información específica del aeropuerto en el que se va a aterrizar, dirección e intensidad del viento... «Sacamos las cartas de navegación y se activa un "briefing" en el que el piloto y el copiloto analizan las alturas, frecuencias y todo lo reseñable para la aproximación». Es entonces cuando se activa la señal para que los pasajeros se abrochen los cinturones. Se incrementa la carga de trabajo: comienza a llegar una cascada de información sobre el tráfico de la zona. El «pilot flying» se encarga de «sacar flaps» mientras la torre de control va dando las instrucciones de ajuste de velocidad. A 500 metros ya «se configura el tren de aterrizaje».


domingo, 15 de junio de 2014

Brazzaville se despidio de mi con una hermosa luna plateada guindada en el firmamento!

Brazzaville se despidio de mi con una hermosa luna plateada guindada en el firmamento. Sali muy temprano del hotel. El Chofer puntual. Los trámites en el aeropuerto corrieron bien. Uno que otro funcionario sorprendido porque era la primera vez que sabían de un pasaporte nica. Alguien me pidió una platita…por supuesto que no se la di. Pero, qué pena. La corrupción, hasta en el último rincón del mundo. El lechero que me trajo hasta Dakar, hizo Brazzaville – Libreville – Dakar, un Airbus de última generación de la línea aérea de Costa de Marfil, subsidiaria de Air France. La atención diferenciada en cada segmento, siempre de buena calidad. Un mundo en francés. Las y los aeremozos cordiales y bien plantados, como corresponde. Los pasajeros una mezcla de africanos y europeos. Dos gigantes gentiles se sentaron a mi lado y agarramos plática una parte del camino. Uno de ellos, tal vez un sacerdote musulmán, no estoy seguro, y no era para preguntar, con su vestimenta tradicional, muy bella, una manta de un color celeste precioso, con un bordado muy fino, y una especie de cofia llena de arabescos tejidos, linda. La gente con facilidad es trilingüe. Francés, ingles y una lengua local es prácticamente normal. Los vuelos suaves. El avión como suspendido, una cometa en el cielo. Un hermosos azul a ambos lados. Las nubes como una cama, como si el avión fuera flotando en un colchón de algodones. La verdad, una línea muy profesional. Me toco esperar en Dakar unas tres hrs. El avión de la línea aérea de Cabo Verde, una sorpresa, de hélice. Unas hélices gigantes y relativamente silenciosas. Otra vez el vuelo como un arrullo en el mar. Feliz de escuchar otra vez el portugués después de casi 10 dias de ingles y francés. El espectáculo bello. El Atlántico de un azul profundo, el cielo con un celeste suave. Atardecia y en lontananza el Sol daba sus últimos hervores con un atardecer de película. Después, la obscuridad y el aviso de que estamos descendiendo al aeropuerto internacional “Nelson Mandela”, en Cabo Verde. Medio tonto todavie. Me quede al final de la fila, baje del avión y…sorpresa, ya me estaban esperando. Ellos se encargaron de los tramites de migración y de las maletas. Converse rápidamente en portugués con el Dr. y la Sra. De ahí al hotel, donde escribo estas líneas apresuradas, para decirles que el sueño era cierto y que el Padre - Madre Dios es amoroso, misericordioso y LEAL.

martes, 3 de junio de 2014

La Ciudad de Brazzaville, la capital del Congo, Africa Occidental, me recibio con una luna sonriente...

La Ciudad de Brazzaville, la capital del Congo, Africa Occidental, me recibio con una luna sonriente. Buen augurio ! Largo el viaje, pero comodo y placentero. Las horas pasaron, literalmente…volando. Un aereopuerto tras otro : Managua, Atlanta, Paris, Brazzaville. Indicaciones muy claras para moverse de una puerta a otra, de un avion a otro. Siempre hay un angel que te ayuda si tienes alguna duda. El trato formal, cordial. El ingles, ratificado como lo que es, el ESPERANTO, de la humanidad. Yo…fajado con el, con mucho aplomo y severo latinoamerican stress, imposible evitarlo a estas alturas de la vida. Es una gran suerte ser ciudadanos de este siglo. El hombre vuela, la tecnologia facilita la comunicacion. Nuestro mundo globalizado es una realidad para un porcentaje de miembros de nuestra especie, soy un privilegiado. Todavia quedan severas desigualdades que resolver en la Patria, tan querida y en el mundo entero por supuesto. Los colegas de la sede de la Organizacion Mundial de la Salud muy atentos. Encima de los detalles, Agradecido con ellos. Organizar mi viaje no fue facil, no es frecuente que alguien viaje desde America Central, y de nuestra amada, la sexi y coqueta Nicaragua, hasta estas tierras vistas tan lejanas, pero cercanas en mi corazon. La cuarta vez en Africa. Algo tiene este continente que me llama. Hermoso en mi vida. Tres anos y medio, con seguridad cuatro y medio, eventualmente mas. Bienvenidos sean en este fin de carrera. Treinta y cinco anos de ejercicio professional como especialista en salud publica y seguimos contanto,,,como dice el lema de mi obra professional publicada en Internet con el auspicio del CIES. Mi Dios TODOPODEROSO presente en mi vida. Mi Dios de lo cotidiano, de lo extraordinario y de lo imposible. Tan lleno de misericordia, todos los dias me recibe como al hijo prodigo. Cuidando de mi hasta la exgeracion. Como un funcionario mas de la OMS, atento a los detalles. No tengo palabras Padre – Madre Dios para agradecer TU presencia en mi vida! Soy testigo de tu misericordia, de tus bendiciones, de tu guarda, de tu proteccion. Alabo y exalto todos los dias tu nombre, doblo rodilla delante de ti y proclamo que eres un Dios bueno, amoroso, bondadoso, hermoso, leal.

jueves, 26 de mayo de 2011

Retorno al amor...

Santo Tomás y Príncipe, Golfo de Guinea, Africa Central
Vuelvo a la Patria tan querida, a la Familia tan amada; dos anos pasaron volando en estas lejanias. Atras quedan estas bellas islas, sus hermosos paisajes, sus personas gentiles, una hermosa experiencia profesional, los colegas, las amistades. Sus bellos ninos que parecen hechos de chocolate. Paisajes espectaculares, bellas mujeres. Gracias Sao Tome e Principe por este periodo, por permitirme aprender y contribuir. Llevame con bien Senor en este largo viaje de retorno al seno del amor de mi esposa, mis hijos y nietos.... Gracias te doy por mi crecimiento personal y espiritual, por tu proteccion, por tu mano amiga en los momentos dificiles, por tu inmensa misericordia para conmigo...