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sábado, 20 de abril de 2013



Resiliencia, la capacidad de autosostenerse 
Alberto D. Fraile Oliver 
Hace algún tiempo, la palabra sostenibilidad se puso de moda. En pocos años pasó de ser un concepto exótico a convertirse en una palabra maltratada y explotada por todos. Si hubiéramos aplicado el significado de la palabra sostenibilidad (el equilibrio de un sistema con los recursos del entorno) la mitad de lo que la hemos citado, ahora no necesitaríamos con urgencia recurrir a una nueva palabra: resiliencia. 

Permíteme querido lector que te hable de ella. Es un poco rara, pero su importancia es vital en este momento. Los ingenieros, psicólogos y ecólogos la conocen bien pero ha llegado el momento de que dé el salto al lenguaje cotidiano y la incorporemos todos a nuestro vocabulario, porque el significado de la palabra resiliencia tiene mucho que aportarnos en los próximos años. 

Resiliencia no es otra cosa que la capacidad de un sistema de absorber impactos. En el mundo de la psicología Boris Cyrulnik ha trabajado mucho sobre este concepto y lo define como “el resorte de aquellos que después de recibir un golpe, pudieron superarlo e, incluso, salir reforzados”. 

Tiene un origen similar a la palabra estrés pero con matices diferentes. Si el estrés es un término tomado de la mecánica que define el esfuerzo al que está sometido un material (por ejemplo, una viga), la resiliencia se usa en la física de los materiales para expresar la capacidad de recuperación de ese esfuerzo. De la misma forma que un objeto abollado recobra su forma primitiva si tiene la suficiente elasticidad, los seres humanos dotados de una resiliencia natural o adquirida serán capaces de salir de un colapso si consiguen desarrollar plasticidad interior. 

Esta plasticidad se puede manifestar ante la destrucción, mostrando una gran facultad de proteger la propia integridad bajo presión y frente a la adversidad, estableciendo una actitud vital positiva pese a circunstancias difíciles. 

El renacer del Ave Fénix 

La resiliencia es la capacidad de autosostenerse. Se empezó a estudiar en psicología al observarse que algunos niños y adultos lograban salir adelante después de haber sufrido situaciones adversas graves. Los psicólogos empezaron a preguntarse qué características hacían que unas personas se recuperaran antes de un colapso y se dieron cuenta que compartían tres ragos principales: 

La capacidad de juego y el sentido del humor. 

La habilidad de no tomarse las cosas tan a pecho permite relativizar y no derrumbarse ante la adversidad 

El sentimiento de esperanza. 

Para ello es fundamental tener al menos a alguien en quién apoyarse. Son imprescindibles los vínculos que enriquecen y aportan luz al final del túnel. 

El autosostén. Es necesario encontrar los elementos que devuelvan la autoestima y la confianza para sentir que el universo es un lugar amable y no siempre hostil. 

En resumen, una persona resiliente es aquella que se toma un reto como una diversión y no como una desgracia. No se trata de ser invulnerable, sino de ser capaz de generar recursos propios para salir fortalecido de situaciones complicadas. La clave está en tomarlas como un desafío que alecciona y estimula y no como una fatalidad del destino. 

Esto también se puede aprender 

Nadie dijo que la vida fuera fácil. Todos nos enfrentamos a acontecimientos duros: la muerte de un ser querido, una enfermedad complicada, experiencias laborales difíciles, problemas serios de pareja, la soledad, el aislamiento social, la competitividad, el desempleo, los problemas económicos… Ante estas situaciones las personas reaccionan de distinta manera según su grado de vulnerabilidad o resiliencia. 

Todos podemos desarrollar nuestra capacidad de resiliencia. Para ello hay que estar dispuesto a cambiar las propias actitudes, entrenarse en técnicas de modificación del pensamiento, aprender a interpretar los acontecimientos de otra manera, recuperando la capacidad de reflexionar sobre sí mismo, trabajándose la valoración de la propia personalidad, adquiriendo habilidades sociales como la asertividad, aprendiendo a hablar positivamente… 

Pistas para desarrollar la resiliencia 

La introspección. Ser capaces de entrar dentro de uno mismo, observarse y reflexionar. 

La independencia. Ser capaces de establecer límites emocionales y físicos entre uno mismo y los ambientes adversos. Sin aislarse, claro. 

La iniciativa. Se trata de afrontar los problemas y ejercer control sobre ellos. 

El sentido del humor. Que nos capacita para ver el lado cómico en las situaciones adversas. 

La creatividad. Que trae orden y belleza a partir del caos y el desorden. Y permite canalizar emociones como la soledad, el miedo, la rabia y la desesperanza. 

La ética. Que nos ayuda a desear una vida personal y social digna y estable, un compromiso con ciertos valores elevados que nos permite tomar decisiones. 

Los vínculos sanos. Que nos permiten darnos a conocer y disfrutar de los otros. 

24 fortalezas para un carácter resiliente 

Sabiduría y conocimiento REVISTA NAMASTÉ 

1. Curiosidad, interés por el mundo 

Tener interés por lo que sucede en el mundo, encontrar temas fascinantes, explorar y descubrir nuevas cosas. 

2. Amor por el conocimiento y el aprendizaje 

Llegar a dominar nuevas materias y conocimientos, tendencia continua a adquirir nuevos aprendizajes. 

3. Juicio, pensamiento crítico, mentalidad abierta 

Pensar sobre las cosas y examinar todos sus significados y matices. No sacar conclusiones al azar, sino tras evaluar cada posibilidad. Estar dispuesto a cambiar las propias ideas en base a la evidencia. 

4. Ingenio, originalidad, inteligencia práctica 

Pensar en nuevos y productivos caminos y formas de hacer las cosas. 

5. Perspectiva 

Ser capaz de dar consejos sabios y adecuados a los demás, encontrando caminos no sólo para comprender el mundo sino para ayudar a comprenderlo a los demás. 

Coraje 

6. Valentía 

No dejarse intimidar ante la amenaza, el cambio, la dificultad o el dolor. Ser capaz de actuar según las propias convicciones aunque eso suponga ser criticado. 

7. Perseverancia y diligencia 

Terminar lo que uno empieza. Persistir en una actividad aunque existan obstáculos. Obtener satisfacción por las tareas emprendidas y que consiguen finalizarse con éxito. 

8. Integridad, honestidad, autenticidad 

Ir siempre con la verdad por delante, no ser pretencioso y asumir la responsabilidad de los propios sentimientos y acciones emprendidas. 

9. Vitalidad y pasión por las cosas 

Afrontar la vida con entusiasmo y energía. Hacer las cosas con convicción y dando todo de uno mismo. Vivir la vida como una apasionante aventura, sintiéndose vivo y activo. 

Humanidad 

10. Amor, apego, capacidad de amar y ser amado 

Tener importantes y valiosas relaciones con otras personas, en particular con aquellas en las que el afecto y el cuidado son mutuos. Sentirse cerca y apegado a otras personas. 

11. Simpatía, amabilidad, generosidad 

Hacer favores y buenas acciones para los demás, ayudar y cuidar a otras personas. 

12. Inteligencia emocional, personal y social 

Tener empatía. Ser consciente de las emociones y sentimientos tanto de uno mismo como de los demás, saber como comportarse en las diferentes situaciones sociales, saber que cosas son importantes para otras personas. 

Justicia 

13. Ciudadanía, civismo, lealtad, trabajo en equipo 

Trabajar bien dentro de un equipo o grupo de personas, ser fiel al grupo y sentirse parte de él. 

14. Sentido de la justicia, equidad 

Tratar a todas las personas como iguales en consonancia con las nociones de equidad y justicia. Dar a todo el mundo las mismas oportunidades. 

15. Liderazgo 

Animar al grupo del que uno es miembro para hacer cosas, así como reforzar las relaciones entre las personas de dicho grupo. Organizar actividades grupales y llevarlas a buen término. 

Moderación 

16. Capacidad de perdonar, misericordia 

Capacidad de perdonar a aquellas personas que han actuado mal, dándoles una segunda oportunidad, no siendo vengativo ni rencoroso. 

17. Modestia, humildad 

Dejar que sean los demás los que hablen de uno mismo, no buscar ser el centro de atención y no creerse más especial que los demás. 

18. Prudencia, discreción, cautela 

Ser cauteloso a la hora de tomar decisiones, no asumiendo riesgos innecesarios ni diciendo o haciendo nada de lo que después uno se pueda arrepentir. 

19. Auto-control, auto-regulación 

Tener capacidad para regular los propios sentimientos y acciones. Tener disciplina y control sobre los impulsos y emociones. 

Trascendencia 

20. Apreciación de la belleza y la excelencia, capacidad de asombro 

Saber apreciar la belleza de las cosas, del día a día, o interesarse por aspectos de la vida como la naturaleza, el arte, la ciencia… 

21. Gratitud 

Ser consciente y agradecer las cosas buenas que a uno le pasan. Saber dar las gracias. 

22. Esperanza, optimismo, proyección hacia el futuro 

Esperar lo mejor para el futuro y trabajar para conseguirlo. Creer que un buen futuro es algo que está en nuestras manos conseguir. 

23. Sentido del humor 

Disfrutar de la risa y las bromas, sonreír con frecuencia, ver el lado positivo de la vida. 

24. Espiritualidad, fe, sentido religioso 

Pensar que existe un propósito o un significado universal en las cosas que ocurren en el mundo y en la propia existencia. Creer que existe algo superior que da forma a nuestra conducta y nos protege. 

Fuente: Manual de clasificación Character Strengths and Virtueswww.critica.com

miércoles, 3 de abril de 2013


¿Quién causa tanta alegría…?


Hace muchos años, era muy joven y hacia diversas tareas para el FER, antesala del FSLN en León. Desde el Movimiento Estudiantil, gritábamos en las calles: ¿Quien causa tanta Alegría? y contestábamos en coro en las Purísimas: “Carlos Fonseca y su Guerrilla" y... salíamos en carrera.

 León literalmente rugía en su ímpetu por derrocar a la Dictadura. Cuna de tantos héroes, de tantas ilusiones, de tantas esperanzas. La ciudad desbordada de heroísmo lo dio todo, una y otra vez, en aquel holocausto juvenil, en aquel encuentro desigual, tan asimétrico, entre sueños, esperanzas e ilusiones y la dura, muy dura realidad de la Guardia Nacional y la Seguridad del Estado.

Años idos, hermosos. La verdad, no pensábamos en puestos, ni en el carro del último año, ni en el zapato de marca ni.... Había un genuino, muy inocente e ingenuo "amor" por el "pueblo". El deseo de derrocar a la Dictadura era muy intenso. El sueño de la Democracia y la Justicia Social había tomado por asalto nuestros corazones.

La lucha era terrible. Todos los días -  léan esta afirmación como una figura literaria que se convirtió en una realidad brutal - amanecían muertos por la Dictadura, jóvenes y más jóvenes, y también otros ciudadanos en ciclos diferentes de vida. Pero la muerte y la Dictadura tenían un apetito preferencial por aquella faja de edad tan llena de ideales y sueños. Muchos de ellos conocidos, amigos, responsables; miembros de aquel mar de jóvenes que con un gran compromiso enfrentaban aquel tiranosaurio. ¿Para qué escribir mas de los dolores...? Uds. los conocen...

Los años pasaron. Los sueños continúan ahí, llenos de esperanza. Pero hoy la vida y aquel grito emblemático en homenaje a la madre del Hijo de la Divinidad – según nuestras creencias – tiene un matiz mas cotidiano.


La vida continua con su flujo inexorable y… ¿Saben que me causa hoy tanta alegría?  Mi nieto chino escondido en la maleta de mi hija querida para que su mama, sin darse cuenta,  lo lleve en su viaje a Dinamarca donde va a participar como observadora en la Cumbre Mundial acerca del Cambio Climático; Harlencito, mi otro nieto - tan bello - dormido en la cama de su tío Nelson  como un angelito o riéndose en una fotografía con el uniforme del “Barca”. ¿No es hermoso?

Mi esposa, columna, raíz y punto de equilibrio de esta Familia, recuperada de su salud y contratada por una Agencia Internacional para seguir en su vida de consultora y consolidando su carrera profesional e independencia económica. Cada día más sabia, más hermosa en sus años. Bella, muy bella ante mis ojos y los ojos de otros. Mujer de cuerpo entero, con mayúscula y signos de admiración.

Mi querido Negro – novel y amante Padre, ejemplar en este nuevo y desafiante papel - viajando a Venezuela a recibir un entrenamiento en su especialidad; mi hijo mayor, Virgilio Mariano, próximo a concluir su PHD... volviendo para Suecia en Enero y Febrero del año venidero; Nelson Joaquín terminando su carrera, amando a su segunda novia y llevando una vida sencilla llena de cosas propias de su edad, pero también llena de familia, sobrinos, papa y mama.

Parece que fue ayer cuando nació. Comenzaba a caminar - se acuerdan – y corría en el círculo de los brazos de nosotros: Ana Sonia, Mariano, Martita y Carlitos. El era un niño y su hermano mayor se tomaba un tiempo para sacarlo a pasear y llevarlo a jugar Nintendo en aquel lugar cerca de la casa. Su otro hermano, suave, a su lado. Como un parámetro, como un modelo, como un consejero para la vida tan compleja de nosotros los hombres. Hermano mayor también, sin duda, un poco padre, un poco amigo, un poco cómplice, a su lado, siempre a su lado.

Creciste, mi “big bang” particular. Tus alitas ya buscan a tientas el futuro, el mismo de siempre, el que ya conocemos. Nosotros te seguiremos amando y tú, siguiendo el ejemplo de tus hermanos navegaras por la vida, seguro, sin olvidar esta cuna, esta red de relaciones y valores, donde Uds. (hermanos, cómplices, amigos)  más allá de nosotros: tu mami y tu papi; ya se tienen para siempre, hondo en sus corazones.

Muchas veces llamo y hablo con Uds. El teléfono satelital del PNUD es mi aliado. Buena comunicación, bajo precio. Mi chinito amado se toma un tiempo y en su agenda de niño me regala una canción por teléfono, o converso con Martita y me cuenta de sus viajes, a veces de sus planes, y yo quedo con el corazón en la boca pensando en mi niña  cruzando el Atlántico en aquel avión viejo de la KLM y después me sosiego. O hablo  con mi negro querido que me dice rápido que está bien con su manera tan  especial de mostrar su cariño.

Todos me preguntan como estoy y se preocupan por mi dedo, o por mi salud o por mi ánimo... El trabajo es un tema común. Nunca me lo dicen, pero yo lo sé: deseándome mucho pero mucho éxito en estas distancias y soledades. Con Virgilio Mariano, hablando por teléfono un Domingo cualquiera, El en Suecia, Yo en Sao Tome, más cerca que nunca en esta historia de separaciones... o cruzándonos emails a veces con información de la especialidad o compartiendo oportunidades de trabajo o confusiones como la del curso de Doctorado porque somos homónimos... Aprendiendo con Nelson ese lenguaje tan especial para escribir con símbolos a través del Messenger de Hotmail. Y Carlos,  compartiendo con nosotros chistes, pensamientos, presentaciones... mensajes tan cariñosos algunas veces.

Y están también, las que formando parte de la familia, sin status oficial... simplemente están ahí. Doña Petro y la Ileanita. Sencillas en sus quehaceres. "Empleadas"... Me da un poco de “cosa” cuando escribo ese término. Si son eso, “formalmente”, pero mucho más que eso... Retaguardias, también amigas, enfermeras, cómplices también, más allá de los “términos de referencia”, de alguna manera han dado y continúan dando su vida por nosotros...

Un cariño diferente, una relación de familia que va mas allá de los quehaceres. Ellas han tenido suerte de estar con nosotros, bien tratadas, respetadas. Nosotros nos hemos sacado la lotería con su devoción y dedicación, a veces mas, a veces menos... seres humanos al fin, tampoco son perfectas. Pero ¿Cómo olvidarlas? ¿Cómo no decir que también son parte de nosotros, de nuestra familia por extenso, de esta historia contada de tantas maneras, desde este coro de voces?

En fin, la vida llena de Uds, mi familia, mis hijos tan queridos, mi esposa tan amada. Las nuevas vidas de los nietos llenándonos de gozo con su día a día tan especial, cada uno en su ciclo de existencia, bebe e infante modelo, los dos, como si los libros de Pediatría hubieran tomado vida…

Ellos se van a querer por siempre, de hecho, cada uno en su condición ya se reconocen y todavía sin conciencia... se aman ¿Se imaginan las preguntas de la gente cuando crezcan? Un Chinito y un mestizo... ¿Uds. son primos? ¿Cómo es eso? y nosotros muriéndonos de la risa... Miles de anécdotas que acompaño por INTERNET, bendita sea esta herramienta que en estas distancias nos permite estar tan… juntos.    Ana Sonia como narradora, profesional y llena de cariño, protagonista también, y Uds. siempre en el rol de actores principales, presentes, tan presentes, que sin un amigo en este país no me siento solo.

Después,  están los que perteneciendo a otra especie también nos han amado y confiado en nosotros. Es esta escuela de cariño, también los aprendimos a querer. Cada uno en su momento fue más o menos importante para cada uno de nosotros. La Coqueta - asesinada por la Chayo, mujer infernal - la Muñeca, tan linda en su condición de perrita y madre de una prole tan numerosa… incluso  internacional, sus hijos están repartidos en dos países…

Paradójicamente, de esa prole tan numerosa, solo nos quedo una muestra: mi lindo y noble perrito de ojos grandes. Ese, tan especial, uno de sus hijos. Nuestro amado Pinto murió recientemente, para desazón de todos, después de alegrar y llenar nuestras vidas con su algarabía, energía y cariño ¿Quién de nosotros y otros también, no recibió un lengüetazo de este cariñoso can, una “sobada” de cuerpo entero, un “guau y más de un latido” en su condición de recepcionista, almohada de pie u otros menesteres como acompañar con sus aullidos el grito de las vendedoras ambulantes anunciando sus productos?

El fundador de esta familia perruna,  misma que ha estado con nosotros por tanto tiempo, formando  incluso parte de aquel hermoso cuadro de madera – tan simbólico ¿recuerdan? - viejo ya en su naturaleza, el tiempo corre diferente para ellos y nosotros, espera sosegado, con alguna súbita erupción de energía, el fin de sus días con la paciencia de la versión canina de Job.

¿Cómo será la muerte para ellos? No lo sabemos, pero en vida han sido parte inevitable y trascendente de nuestra familia. Hoy las estrellas en nuestro cielo, solo esperan por un nuevo resplandor… Y la vida, la eterna vencedora, continuará con ahínco su camino, imperturbable, invencible.

Una nueva constelación se ha venido formando desde hace un tiempo atrás, propiedad de nosotros: el clan de los “Salazar_Flores_Recinos”; escandalizando el mundo de los astrónomos,  astrofísicos y otros especialistas. Con forma de corazón, va a tener cola. Audaces sonidos van a surgir de su interior causando tremenda confusión y sesudos estudios.  Solo nosotros vamos a saber la esencia del mensaje, valga la traducción no oficial: “también están en nuestros corazones”.

Todo esto es para decirles que hoy cuando pienso: ¿Quien causa tanta alegría?; solo puedo decir, a voz en cuello y lleno de orgullo: MI FAMILIA.

Ruego por que la Divinidad nos conserva el cariño, la solidaridad, el interés y el gusto de estar juntos por esta vida y por las venideras.

(Sao Tome e Príncipe, 2009)