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sábado, 17 de agosto de 2013

Hospitales  Amigos de la Niñez. Un titulo bello que nos llama al desafío de hacer amigables para las madres y los BBs, los establecimientos de salud más complejos de la red, convirtiéndolos en promotores del derecho humano primigenio, el derecho a la vida y a la salud, fuentes de todos los derechos,  convirtiéndolos en promotores de la  Humanización de la Asistencia al Nacimiento, la Lactancia materna y el apego precoz. Asumiendo en este ciclo   tan temprano, la responsabilidad de contribuir a dejar una impronta en las vidas recién llegadas que les sirva del mejor punto de partida para los años venideros.

Pero, en este marco  y con este conjunto de actividades que hemos mencionado, al final, que estamos celebrando? Cuál es la esencia de nuestro jubilo?
Estamos celebrando, Señores y Señoras,  nuestra condición de seres humanos! Mas allá de un órgano, de una función, de una construcción de género, de un movimiento mundial.

En este hecho aparentemente tan simple del nacimiento y de  la lactancia materna se juntan en un todo la biología, la antropología, la sociología, la ciencia de la salud y la política.

Uds. me dirán; estas exagerando, Mariano!! Pero, permítanme argumentar brevemente a favor de esta apreciación.

Amigos y amigas, que nos hace humanos?  

En que nos diferenciamos ahora, por ejemplo,  de los delfines?

Los delfines han sido aceptados universalmente con base en solida evidencia científica, como una de las especias más inteligentes que habitan el planeta.

Uds. sabían que recientemente han sido identificados como personas no humanas, un nuevo y revolucionario concepto, con derecho a la vida y la libertad, según la última conferencia de la  Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), recientemente celebrada en Vancouver, Canada. En resumen, ser persona, ya no es un atributo exclusivo de los seres humanos.

Vuelvo a preguntar: que nos hace humanos?
La respuesta es simple y compleja a la vez.

Por que? La verdad sea dicha. En nuestra imaginación colectiva, no somos solo humanos, sino sabios también. Asi es! Somos el Homo Sapiens! Hoy el Homo y la Mujer Sapiens.

Es nuestra visión de nosotros mismos. En la cosmovisión que hemos desarrollado nos ubicamos en la cúspide de la creación!

Pero…como dijo Cantinflas en algún momento: “Ahí esta el detalle”.

Los avances de la ciencia y la técnica  de nuestra civilización son estruendosos en todo sentido, para el bien y para el mal: exploramos el espacio y el fondo de los océanos, hemos desarrollados sistemas de ética y moral para la convivencia, pero  también armas de destrucción masiva que ponen en alto riesgo el  mundo tal y como hoy lo conocemos;  para mencionar un aspecto obscuro de nuestra brillante civilización.

Mas allá de los avances obtenidos, tan numerosos, llenos de matices de luz y sombra, todavía hay hechos simples que hacen a nuestra condición  humana y a nuestra construcción social de género, que han permanecido vigentes por miles de años.

Esta orgullosa y soberbia especie a la que pertenecemos,  cuyo éxito en materia de reproducción y hegemonía mundial hoy podemos medir por los millones de habitantes que tiene nuestro planeta, por la diversidad de culturas e idiosincrasias y por los múltiples adelantos de la ciencia y la tecnología; hoy mira cuestionada su vanidad y destina recursos para el control de la natalidad,  la disminución del consumo y la utilización de energias renovables, con el objetivo de conservar nuestra CASA COMUN.

Aun como especie, el HOMO Y LA MUJER SAPIENS, no tiene otra CASA COMUN en vísperas para todos y todas. Este punto infinitesimal en el universo es nuestro Hogar. El único que conocemos y donde según las evidencias disponibles, estaremos todavía por cienes o miles de años. 

Lo que es más, dentro de esta realidad paradójica, todavía, mis amigos y amigas,  masivamente , nuestra inteligente y contradictoria especie, se reproduce a la antigua.

La chispa que lleva al encuentro íntimo entre un hombre y una mujer, sigue siendo el método probado para iniciar el proceso individual de convertirnos en “Homo y Mujer Sapiens”. El milagro de la vida es todavía la hermosa comunión entre un espermatozoide, el más rápido, el más fuerte, entre millones,  y un ovulo. Por eso todos nosotros venimos a este mundo con el sello de campeones y triunfadores.

Las espeluznantes cifras de mortalidad infantil y materna de hace años,  han quedado atrás, aunque todavía muchos países tienen una deuda con los Objetivos del Milenio en cuanto a salud materna y mortalidad de los menores de cinco años, pendiente de pagar, que genera sufrimientos y secuelas en la esfera familiar y de la pareja que nos acompañan por toda la existencia.

Nacer y morir, los extremos de la vida. Promovemos el parto institucional como estrategia porque estamos convencidos que “dar a luz”  – me encanta este concepto -  en un establecimiento de salud, que forma parte de una red de servicios escalonada por niveles de resolución, operada por trabajadores de la salud capacitados y con gran sentido de la ética profesional, es la mejor oferta que le podemos hacer a nuestra población, especialmente a los más pobres y desprotegidos.

Tenemos que hacerle  honor a la breve frase que resume este hecho histórico en nuestras vidas: nuestras madres nos dieron a luz. De eso se trata. De llegar y volver a la Luz.

Los hospitales  van a ser amigos de la niñez porque van  iluminar desde el principio una vida en su fase primordial, que proviniendo de esa fuente materna – que ha sido su mundo por nueve meses – desea intensamente volver a ella para sentir otra vez protección, seguridad y bienestar; preparándose para la vida!

En contacto con esa piel tibia y acogedora, escuchando de nuevo el sonido acompasado del corazón materno que nos da quietud, acurrucados en esos brazos amorosos, nuestro mundo de BBs comienza con paso seguro, estable y confiado,  a poner su huella en el largo camino hasta el fin del ciclo.

Sorpresa!!!!  la mejor comida rápida del mundo, personalizada, sabrosa, saludable y gratuita,  está incluida en este retorno al mundo seguro que los BBs necesitan; cual? LA LECHE MATERNA!!!!

Desde Unicef, felicitamos a Honduras por continuar amando a las madres que amamantan, con un apoyo continuo, cercano y oportuno; contribuyendo a renovar su compromiso con la supervivencia infantil y la salud materna.

Por los BBs hondureños, futuro de la Patria…Muchas gracias!











sábado, 20 de abril de 2013



Resiliencia, la capacidad de autosostenerse 
Alberto D. Fraile Oliver 
Hace algún tiempo, la palabra sostenibilidad se puso de moda. En pocos años pasó de ser un concepto exótico a convertirse en una palabra maltratada y explotada por todos. Si hubiéramos aplicado el significado de la palabra sostenibilidad (el equilibrio de un sistema con los recursos del entorno) la mitad de lo que la hemos citado, ahora no necesitaríamos con urgencia recurrir a una nueva palabra: resiliencia. 

Permíteme querido lector que te hable de ella. Es un poco rara, pero su importancia es vital en este momento. Los ingenieros, psicólogos y ecólogos la conocen bien pero ha llegado el momento de que dé el salto al lenguaje cotidiano y la incorporemos todos a nuestro vocabulario, porque el significado de la palabra resiliencia tiene mucho que aportarnos en los próximos años. 

Resiliencia no es otra cosa que la capacidad de un sistema de absorber impactos. En el mundo de la psicología Boris Cyrulnik ha trabajado mucho sobre este concepto y lo define como “el resorte de aquellos que después de recibir un golpe, pudieron superarlo e, incluso, salir reforzados”. 

Tiene un origen similar a la palabra estrés pero con matices diferentes. Si el estrés es un término tomado de la mecánica que define el esfuerzo al que está sometido un material (por ejemplo, una viga), la resiliencia se usa en la física de los materiales para expresar la capacidad de recuperación de ese esfuerzo. De la misma forma que un objeto abollado recobra su forma primitiva si tiene la suficiente elasticidad, los seres humanos dotados de una resiliencia natural o adquirida serán capaces de salir de un colapso si consiguen desarrollar plasticidad interior. 

Esta plasticidad se puede manifestar ante la destrucción, mostrando una gran facultad de proteger la propia integridad bajo presión y frente a la adversidad, estableciendo una actitud vital positiva pese a circunstancias difíciles. 

El renacer del Ave Fénix 

La resiliencia es la capacidad de autosostenerse. Se empezó a estudiar en psicología al observarse que algunos niños y adultos lograban salir adelante después de haber sufrido situaciones adversas graves. Los psicólogos empezaron a preguntarse qué características hacían que unas personas se recuperaran antes de un colapso y se dieron cuenta que compartían tres ragos principales: 

La capacidad de juego y el sentido del humor. 

La habilidad de no tomarse las cosas tan a pecho permite relativizar y no derrumbarse ante la adversidad 

El sentimiento de esperanza. 

Para ello es fundamental tener al menos a alguien en quién apoyarse. Son imprescindibles los vínculos que enriquecen y aportan luz al final del túnel. 

El autosostén. Es necesario encontrar los elementos que devuelvan la autoestima y la confianza para sentir que el universo es un lugar amable y no siempre hostil. 

En resumen, una persona resiliente es aquella que se toma un reto como una diversión y no como una desgracia. No se trata de ser invulnerable, sino de ser capaz de generar recursos propios para salir fortalecido de situaciones complicadas. La clave está en tomarlas como un desafío que alecciona y estimula y no como una fatalidad del destino. 

Esto también se puede aprender 

Nadie dijo que la vida fuera fácil. Todos nos enfrentamos a acontecimientos duros: la muerte de un ser querido, una enfermedad complicada, experiencias laborales difíciles, problemas serios de pareja, la soledad, el aislamiento social, la competitividad, el desempleo, los problemas económicos… Ante estas situaciones las personas reaccionan de distinta manera según su grado de vulnerabilidad o resiliencia. 

Todos podemos desarrollar nuestra capacidad de resiliencia. Para ello hay que estar dispuesto a cambiar las propias actitudes, entrenarse en técnicas de modificación del pensamiento, aprender a interpretar los acontecimientos de otra manera, recuperando la capacidad de reflexionar sobre sí mismo, trabajándose la valoración de la propia personalidad, adquiriendo habilidades sociales como la asertividad, aprendiendo a hablar positivamente… 

Pistas para desarrollar la resiliencia 

La introspección. Ser capaces de entrar dentro de uno mismo, observarse y reflexionar. 

La independencia. Ser capaces de establecer límites emocionales y físicos entre uno mismo y los ambientes adversos. Sin aislarse, claro. 

La iniciativa. Se trata de afrontar los problemas y ejercer control sobre ellos. 

El sentido del humor. Que nos capacita para ver el lado cómico en las situaciones adversas. 

La creatividad. Que trae orden y belleza a partir del caos y el desorden. Y permite canalizar emociones como la soledad, el miedo, la rabia y la desesperanza. 

La ética. Que nos ayuda a desear una vida personal y social digna y estable, un compromiso con ciertos valores elevados que nos permite tomar decisiones. 

Los vínculos sanos. Que nos permiten darnos a conocer y disfrutar de los otros. 

24 fortalezas para un carácter resiliente 

Sabiduría y conocimiento REVISTA NAMASTÉ 

1. Curiosidad, interés por el mundo 

Tener interés por lo que sucede en el mundo, encontrar temas fascinantes, explorar y descubrir nuevas cosas. 

2. Amor por el conocimiento y el aprendizaje 

Llegar a dominar nuevas materias y conocimientos, tendencia continua a adquirir nuevos aprendizajes. 

3. Juicio, pensamiento crítico, mentalidad abierta 

Pensar sobre las cosas y examinar todos sus significados y matices. No sacar conclusiones al azar, sino tras evaluar cada posibilidad. Estar dispuesto a cambiar las propias ideas en base a la evidencia. 

4. Ingenio, originalidad, inteligencia práctica 

Pensar en nuevos y productivos caminos y formas de hacer las cosas. 

5. Perspectiva 

Ser capaz de dar consejos sabios y adecuados a los demás, encontrando caminos no sólo para comprender el mundo sino para ayudar a comprenderlo a los demás. 

Coraje 

6. Valentía 

No dejarse intimidar ante la amenaza, el cambio, la dificultad o el dolor. Ser capaz de actuar según las propias convicciones aunque eso suponga ser criticado. 

7. Perseverancia y diligencia 

Terminar lo que uno empieza. Persistir en una actividad aunque existan obstáculos. Obtener satisfacción por las tareas emprendidas y que consiguen finalizarse con éxito. 

8. Integridad, honestidad, autenticidad 

Ir siempre con la verdad por delante, no ser pretencioso y asumir la responsabilidad de los propios sentimientos y acciones emprendidas. 

9. Vitalidad y pasión por las cosas 

Afrontar la vida con entusiasmo y energía. Hacer las cosas con convicción y dando todo de uno mismo. Vivir la vida como una apasionante aventura, sintiéndose vivo y activo. 

Humanidad 

10. Amor, apego, capacidad de amar y ser amado 

Tener importantes y valiosas relaciones con otras personas, en particular con aquellas en las que el afecto y el cuidado son mutuos. Sentirse cerca y apegado a otras personas. 

11. Simpatía, amabilidad, generosidad 

Hacer favores y buenas acciones para los demás, ayudar y cuidar a otras personas. 

12. Inteligencia emocional, personal y social 

Tener empatía. Ser consciente de las emociones y sentimientos tanto de uno mismo como de los demás, saber como comportarse en las diferentes situaciones sociales, saber que cosas son importantes para otras personas. 

Justicia 

13. Ciudadanía, civismo, lealtad, trabajo en equipo 

Trabajar bien dentro de un equipo o grupo de personas, ser fiel al grupo y sentirse parte de él. 

14. Sentido de la justicia, equidad 

Tratar a todas las personas como iguales en consonancia con las nociones de equidad y justicia. Dar a todo el mundo las mismas oportunidades. 

15. Liderazgo 

Animar al grupo del que uno es miembro para hacer cosas, así como reforzar las relaciones entre las personas de dicho grupo. Organizar actividades grupales y llevarlas a buen término. 

Moderación 

16. Capacidad de perdonar, misericordia 

Capacidad de perdonar a aquellas personas que han actuado mal, dándoles una segunda oportunidad, no siendo vengativo ni rencoroso. 

17. Modestia, humildad 

Dejar que sean los demás los que hablen de uno mismo, no buscar ser el centro de atención y no creerse más especial que los demás. 

18. Prudencia, discreción, cautela 

Ser cauteloso a la hora de tomar decisiones, no asumiendo riesgos innecesarios ni diciendo o haciendo nada de lo que después uno se pueda arrepentir. 

19. Auto-control, auto-regulación 

Tener capacidad para regular los propios sentimientos y acciones. Tener disciplina y control sobre los impulsos y emociones. 

Trascendencia 

20. Apreciación de la belleza y la excelencia, capacidad de asombro 

Saber apreciar la belleza de las cosas, del día a día, o interesarse por aspectos de la vida como la naturaleza, el arte, la ciencia… 

21. Gratitud 

Ser consciente y agradecer las cosas buenas que a uno le pasan. Saber dar las gracias. 

22. Esperanza, optimismo, proyección hacia el futuro 

Esperar lo mejor para el futuro y trabajar para conseguirlo. Creer que un buen futuro es algo que está en nuestras manos conseguir. 

23. Sentido del humor 

Disfrutar de la risa y las bromas, sonreír con frecuencia, ver el lado positivo de la vida. 

24. Espiritualidad, fe, sentido religioso 

Pensar que existe un propósito o un significado universal en las cosas que ocurren en el mundo y en la propia existencia. Creer que existe algo superior que da forma a nuestra conducta y nos protege. 

Fuente: Manual de clasificación Character Strengths and Virtueswww.critica.com

miércoles, 3 de abril de 2013


¿Quién causa tanta alegría…?


Hace muchos años, era muy joven y hacia diversas tareas para el FER, antesala del FSLN en León. Desde el Movimiento Estudiantil, gritábamos en las calles: ¿Quien causa tanta Alegría? y contestábamos en coro en las Purísimas: “Carlos Fonseca y su Guerrilla" y... salíamos en carrera.

 León literalmente rugía en su ímpetu por derrocar a la Dictadura. Cuna de tantos héroes, de tantas ilusiones, de tantas esperanzas. La ciudad desbordada de heroísmo lo dio todo, una y otra vez, en aquel holocausto juvenil, en aquel encuentro desigual, tan asimétrico, entre sueños, esperanzas e ilusiones y la dura, muy dura realidad de la Guardia Nacional y la Seguridad del Estado.

Años idos, hermosos. La verdad, no pensábamos en puestos, ni en el carro del último año, ni en el zapato de marca ni.... Había un genuino, muy inocente e ingenuo "amor" por el "pueblo". El deseo de derrocar a la Dictadura era muy intenso. El sueño de la Democracia y la Justicia Social había tomado por asalto nuestros corazones.

La lucha era terrible. Todos los días -  léan esta afirmación como una figura literaria que se convirtió en una realidad brutal - amanecían muertos por la Dictadura, jóvenes y más jóvenes, y también otros ciudadanos en ciclos diferentes de vida. Pero la muerte y la Dictadura tenían un apetito preferencial por aquella faja de edad tan llena de ideales y sueños. Muchos de ellos conocidos, amigos, responsables; miembros de aquel mar de jóvenes que con un gran compromiso enfrentaban aquel tiranosaurio. ¿Para qué escribir mas de los dolores...? Uds. los conocen...

Los años pasaron. Los sueños continúan ahí, llenos de esperanza. Pero hoy la vida y aquel grito emblemático en homenaje a la madre del Hijo de la Divinidad – según nuestras creencias – tiene un matiz mas cotidiano.


La vida continua con su flujo inexorable y… ¿Saben que me causa hoy tanta alegría?  Mi nieto chino escondido en la maleta de mi hija querida para que su mama, sin darse cuenta,  lo lleve en su viaje a Dinamarca donde va a participar como observadora en la Cumbre Mundial acerca del Cambio Climático; Harlencito, mi otro nieto - tan bello - dormido en la cama de su tío Nelson  como un angelito o riéndose en una fotografía con el uniforme del “Barca”. ¿No es hermoso?

Mi esposa, columna, raíz y punto de equilibrio de esta Familia, recuperada de su salud y contratada por una Agencia Internacional para seguir en su vida de consultora y consolidando su carrera profesional e independencia económica. Cada día más sabia, más hermosa en sus años. Bella, muy bella ante mis ojos y los ojos de otros. Mujer de cuerpo entero, con mayúscula y signos de admiración.

Mi querido Negro – novel y amante Padre, ejemplar en este nuevo y desafiante papel - viajando a Venezuela a recibir un entrenamiento en su especialidad; mi hijo mayor, Virgilio Mariano, próximo a concluir su PHD... volviendo para Suecia en Enero y Febrero del año venidero; Nelson Joaquín terminando su carrera, amando a su segunda novia y llevando una vida sencilla llena de cosas propias de su edad, pero también llena de familia, sobrinos, papa y mama.

Parece que fue ayer cuando nació. Comenzaba a caminar - se acuerdan – y corría en el círculo de los brazos de nosotros: Ana Sonia, Mariano, Martita y Carlitos. El era un niño y su hermano mayor se tomaba un tiempo para sacarlo a pasear y llevarlo a jugar Nintendo en aquel lugar cerca de la casa. Su otro hermano, suave, a su lado. Como un parámetro, como un modelo, como un consejero para la vida tan compleja de nosotros los hombres. Hermano mayor también, sin duda, un poco padre, un poco amigo, un poco cómplice, a su lado, siempre a su lado.

Creciste, mi “big bang” particular. Tus alitas ya buscan a tientas el futuro, el mismo de siempre, el que ya conocemos. Nosotros te seguiremos amando y tú, siguiendo el ejemplo de tus hermanos navegaras por la vida, seguro, sin olvidar esta cuna, esta red de relaciones y valores, donde Uds. (hermanos, cómplices, amigos)  más allá de nosotros: tu mami y tu papi; ya se tienen para siempre, hondo en sus corazones.

Muchas veces llamo y hablo con Uds. El teléfono satelital del PNUD es mi aliado. Buena comunicación, bajo precio. Mi chinito amado se toma un tiempo y en su agenda de niño me regala una canción por teléfono, o converso con Martita y me cuenta de sus viajes, a veces de sus planes, y yo quedo con el corazón en la boca pensando en mi niña  cruzando el Atlántico en aquel avión viejo de la KLM y después me sosiego. O hablo  con mi negro querido que me dice rápido que está bien con su manera tan  especial de mostrar su cariño.

Todos me preguntan como estoy y se preocupan por mi dedo, o por mi salud o por mi ánimo... El trabajo es un tema común. Nunca me lo dicen, pero yo lo sé: deseándome mucho pero mucho éxito en estas distancias y soledades. Con Virgilio Mariano, hablando por teléfono un Domingo cualquiera, El en Suecia, Yo en Sao Tome, más cerca que nunca en esta historia de separaciones... o cruzándonos emails a veces con información de la especialidad o compartiendo oportunidades de trabajo o confusiones como la del curso de Doctorado porque somos homónimos... Aprendiendo con Nelson ese lenguaje tan especial para escribir con símbolos a través del Messenger de Hotmail. Y Carlos,  compartiendo con nosotros chistes, pensamientos, presentaciones... mensajes tan cariñosos algunas veces.

Y están también, las que formando parte de la familia, sin status oficial... simplemente están ahí. Doña Petro y la Ileanita. Sencillas en sus quehaceres. "Empleadas"... Me da un poco de “cosa” cuando escribo ese término. Si son eso, “formalmente”, pero mucho más que eso... Retaguardias, también amigas, enfermeras, cómplices también, más allá de los “términos de referencia”, de alguna manera han dado y continúan dando su vida por nosotros...

Un cariño diferente, una relación de familia que va mas allá de los quehaceres. Ellas han tenido suerte de estar con nosotros, bien tratadas, respetadas. Nosotros nos hemos sacado la lotería con su devoción y dedicación, a veces mas, a veces menos... seres humanos al fin, tampoco son perfectas. Pero ¿Cómo olvidarlas? ¿Cómo no decir que también son parte de nosotros, de nuestra familia por extenso, de esta historia contada de tantas maneras, desde este coro de voces?

En fin, la vida llena de Uds, mi familia, mis hijos tan queridos, mi esposa tan amada. Las nuevas vidas de los nietos llenándonos de gozo con su día a día tan especial, cada uno en su ciclo de existencia, bebe e infante modelo, los dos, como si los libros de Pediatría hubieran tomado vida…

Ellos se van a querer por siempre, de hecho, cada uno en su condición ya se reconocen y todavía sin conciencia... se aman ¿Se imaginan las preguntas de la gente cuando crezcan? Un Chinito y un mestizo... ¿Uds. son primos? ¿Cómo es eso? y nosotros muriéndonos de la risa... Miles de anécdotas que acompaño por INTERNET, bendita sea esta herramienta que en estas distancias nos permite estar tan… juntos.    Ana Sonia como narradora, profesional y llena de cariño, protagonista también, y Uds. siempre en el rol de actores principales, presentes, tan presentes, que sin un amigo en este país no me siento solo.

Después,  están los que perteneciendo a otra especie también nos han amado y confiado en nosotros. Es esta escuela de cariño, también los aprendimos a querer. Cada uno en su momento fue más o menos importante para cada uno de nosotros. La Coqueta - asesinada por la Chayo, mujer infernal - la Muñeca, tan linda en su condición de perrita y madre de una prole tan numerosa… incluso  internacional, sus hijos están repartidos en dos países…

Paradójicamente, de esa prole tan numerosa, solo nos quedo una muestra: mi lindo y noble perrito de ojos grandes. Ese, tan especial, uno de sus hijos. Nuestro amado Pinto murió recientemente, para desazón de todos, después de alegrar y llenar nuestras vidas con su algarabía, energía y cariño ¿Quién de nosotros y otros también, no recibió un lengüetazo de este cariñoso can, una “sobada” de cuerpo entero, un “guau y más de un latido” en su condición de recepcionista, almohada de pie u otros menesteres como acompañar con sus aullidos el grito de las vendedoras ambulantes anunciando sus productos?

El fundador de esta familia perruna,  misma que ha estado con nosotros por tanto tiempo, formando  incluso parte de aquel hermoso cuadro de madera – tan simbólico ¿recuerdan? - viejo ya en su naturaleza, el tiempo corre diferente para ellos y nosotros, espera sosegado, con alguna súbita erupción de energía, el fin de sus días con la paciencia de la versión canina de Job.

¿Cómo será la muerte para ellos? No lo sabemos, pero en vida han sido parte inevitable y trascendente de nuestra familia. Hoy las estrellas en nuestro cielo, solo esperan por un nuevo resplandor… Y la vida, la eterna vencedora, continuará con ahínco su camino, imperturbable, invencible.

Una nueva constelación se ha venido formando desde hace un tiempo atrás, propiedad de nosotros: el clan de los “Salazar_Flores_Recinos”; escandalizando el mundo de los astrónomos,  astrofísicos y otros especialistas. Con forma de corazón, va a tener cola. Audaces sonidos van a surgir de su interior causando tremenda confusión y sesudos estudios.  Solo nosotros vamos a saber la esencia del mensaje, valga la traducción no oficial: “también están en nuestros corazones”.

Todo esto es para decirles que hoy cuando pienso: ¿Quien causa tanta alegría?; solo puedo decir, a voz en cuello y lleno de orgullo: MI FAMILIA.

Ruego por que la Divinidad nos conserva el cariño, la solidaridad, el interés y el gusto de estar juntos por esta vida y por las venideras.

(Sao Tome e Príncipe, 2009)

jueves, 9 de febrero de 2012

Lo que quiero ahora...

Angeles Caso (Autora)
http://www.lavanguardia.com/magazine/20120119/54245109494/lo-que-quiero-ahora-angeles-caso.html


Lo que quiero ahora

Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. 

Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida.

Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran areposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.

Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.

Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.

También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. 

Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O todo.

viernes, 3 de febrero de 2012

Por estas razones, y con perdón de mis colegas MACHOS, género al que orgullosamente pertenezco, Yo también....





Soy feminista

Nunca he declarado la guerra a los hombres; no declaro la guerra a nadie, cambio la vida: soy feminista. No soy ni amargada ni insatisfecha: me gusta el humor, la risa, pero sé también compartir los duelos de las miles de mujeres víctimas de violencia: soy feminista. Me gusta con locura la libertad más no el libertinaje: ... soy feminista.

No soy pro-abortista, soy pro-opción porque conozco a las mujeres y creo en su enorme responsabilidad: soy feminista. No soy lesbiana, y si lo fuera ¿cuál sería el problema? Soy feminista. Sí, soy feminista porque no quiero morir indignada. Soy feminista y defenderé hasta donde puedo hacerlo a las mujeres, a su derecho a una vida libre de violencias. 

Soy feminista porque creo que hoy día el feminismo representa uno de los últimos humanismos en esta tierra desolada y porque he apostado a un mundo mixto hecho de hombres y mujeres que no tienen la misma manera de habitar el mundo, de interpretarlo y de actuar sobre él.

Soy feminista porque me gusta provocar debates desde donde puedo hacerlo. Soy feminista para mover ideas y poner a circular conceptos; para deconstruir viejos discursos y narrativas, para desmontar mitos y estereotipos, derrumbar roles prescritos e imaginarios prestados.

Soy feminista para defender también a los sujetos inesperados y su reconocimiento como sujetos de derecho, para gays, lesbianas y transgeneristas, para ancianos y ancianas, para niños y niñas, para indígenas y afrodescendientes y para todas las mujeres que no quieren parir un solo hijo más para la guerra.

Soy feminista y escribo para las mujeres que no tienen voces, para todas las mujeres, desde sus incontestables semejanzas y sus evidentes diferencias. Soy feminista porque el feminismo es un movimiento que me permite pensar también en nuestras hermanas afganas, ruandesas, croatas, iraníes, que me permite pensar en las niñas africanas cuyo clítoris ha sido extirpado, en todas las mujeres que son obligadas a cubrirse de velos, en todas las mujeres del mundo maltratadas, víctimas de abusos, violadas y en todas las que han pagado con su vida esta peste mundial llamada misoginia. Sí, soy feminista para que podamos oír otras voces, para aprender a escribir el guión humano desde la complejidad, la diversidad y la pluralidad.

Soy feminista para mover la razón e impedir que se fosilice en un discurso estéril al amor. Soy feminista para reconciliar razón y emoción y participar humildemente en la construcción de sujetos sentipensantes como los llama Eduardo Galeano. Soy feminista y defiendo una epistemología que acepte la complejidad, las ambigüedades, las incertidumbres y la sospecha.

Sé hoy que no existe verdad única, Historia con H mayúscula, ni Sujeto universal. Existen verdades, relatos y contingencias; existen, al lado de la historia oficial tradicionalmente escrita por los hombres, historias no oficiales, historias de las vidas privadas, historias de vida que nos enseñan tanto sobre la otra cara del mundo, tal vez su cara más humana.

n fin soy feminista tratando de atravesar críticamente una moral patriarcal de las exclusiones, de los exilios, de las orfandades y de las guerras, una moral que nos gobierna desde hace siglos. Trato de ser feminista en el contexto de una modernidad que cumple por fin sus promesas para todos y todas. 

Como dice Gilles Deleuze "siempre se escribe para dar vida, para liberarla cuando se encuentra prisionera, para trazar líneas de huida". Sí, trato de trazar para las mujeres de este país líneas de huida que pasen por la utopía. Porque creo que un día existirá en el mundo entero un lugar para las mujeres, para sus palabras, sus voces, sus reivindicaciones, sus desequilibrios, sus desórdenes, sus afirmaciones en cuanto seres equivalentes políticamente a los hombres y diferentes existencialmente. Un día, no muy lejano, espero, dejaremos de atraer e inquietar a los hombres; dejaremos de escindirnos en madres o putas, en Marías o Evas, imágenes que alimentaron durante siglos los imaginarios patriarcales; habremos aprendido a realizar alianzas entre lo que representa María y lo que significa Eva. Habremos aprendido a ser mujeres, simplemente mujeres. Ni santas, ni brujas; ni putas, ni vírgenes; ni sumisas, ni histéricas, sino mujeres, resignificando ese concepto, llenándolo de múltiples contenidos capaces de reflejar novedosas prácticas de sí que nuestra revolución nos entregó; mujeres que no necesiten más ni amos, ni maridos, sino nuevos compañeros dispuestos a intentar reconciliarse con ellas desde el reconocimiento imprescindible de la soledad y la necesidad imperiosa del amor.

Por esto repito tantas veces que ser mujer hoy es romper con los viejos modelos esperados para nosotras, es no reconocerse en lo ya pensado para nosotras, es extraviarse como lo expresaba tan bellamente esta feminista italiana Alessandra Bocchetti. Sí, no reconocerse en lo ya pensado para nosotras. Por esto soy una extraviada, soy feminista. Y lo soy con el derecho también a equivocarme.

Florence Thomas

Cofundadora del grupo Mujer y Sociedad 

Facultad De Ciencias Humanas

Universidad Nacional De Colombia

lunes, 16 de enero de 2012

Sin secretos....


Sin-secretos (Siga el link!)

Mariano escribe con el corazón. De las vivencias del amor, la amistad y el trabajo en el exterior nacen poesías y testimonios,  llamativos ambos por su característica interiorista, profundamente humana, llena de sentimiento.  
Su poesía es una declaración de amor al evento social más importante del Siglo XX en nuestro país: la Revolución del 79.  Como el mismo señala “... fue la causa de amor más importante de una generación entera. Enamorados de ella, todo lo dejamos. Cataclísmica, intensa. Este sismo nos conmovió  hasta la fibra más íntima de nuestro ser. “ 
Le canta a su primer gran y hermoso amor desde el balcón de la nostalgia “El sol del recuerdo alumbra tu estatura de mujer…”. Continuamente seducido por el mundo femenino, mezcla el deseo, el cariño y el amor por la Revolución “… Tu estilo de hacer el amor es inconfundible. Pareces un jilguero, una leona, una tormenta. Sós como la Revolución, íntima y violenta”. 
Otras veces, enamorado, grita, “… te robé, para guardarla en el cofre del recuerdo la vibración final de tu entrega, tu sonrisa de despedida y las palabras – como cinceles – que labran en la piedra del futuro el camino de tu vientre”.  
A veces desgarradora, siempre tierna, esta poesía intimista recrea de diversas maneras el acto de amar. 
En los testimonios nos sorprende con un bello monólogo, impregnado de fantasías, reiterativo en su profunda y respetuosa pasión por la mujer.
Nos habla de su “abuelez”, en bellas palabras. Con una narrativa fácil de contador de cuentos nos relata una hermosa y simple historia: la del nacimiento de su nieto.
Enamorado de esta vida nueva, de esta experiencia mágica, casi alucinante para su mundo simple de hombre solo; recrea los diálogos con su hija amada, nos describe la pasión con que este evento vital fue literalmente narrado por Internet, especula acerca del futuro de esta vida nueva y sorprendente…
Cuenta una de sus experiencias como Voluntario Internacional Especialista de las Naciones Unidas en Angola. “En el barrio Cantínfulas” revive un hermoso proyecto comunitario de lucha contra la malaria en la ciudad de Kuito, Provincia de Bié, ciudad destrozada por la guerra civil, levantándose de las cenizas. Confiesa, aturdido por la sorpresa, “Una niña de meses de edad me daba sus brazos para que yo la sostuviera en mi regazo, ante el asombro de su familia. Delicadamente la tomé y la sostuve contra mi cuerpo, lleno de ternura... ¡Era la primera vez que una Bebé angoleña se dejaba acunar por mí! Rutinariamente, los niños pequeños me tenían miedo. Comprensible, éramos diferentes y extraños en su mundo infantil. Esto sucedía en el Barrio “Cantínfulas” de la Ciudad de Kuito, Provincia de Bié, Angola...” 
La Maestría, obtenida en el entorno de la guerra civil que azotó implacable el país por un decenio,  es una excusa para compartir reflexiones, historias y vivencias. Río de Janeiro aparece como una ciudad encantada que desafiaba y enriquecía el propósito de la misión, la tarea central, en el lenguaje de la época. Viaje épico para un hijo de la clasedos quintos, abajito de la clase media;  renegado de su extracción social. Con la sinceridad que lo caracteriza, señala: “Aquella ciudad era mágica, atractiva como mulata de escuela de samba. Increíblemente bella y sensual. Arrebataba los sentidos con sus playas, mujeres hermosas, gastronomía variada, arquitectura a veces espectacular, monumentos impresionantes, cultura desbordante… Estudiar en Río tenía que ser una tarea militante, sino la ciudad te mareaba con sus cantos de sirena. Más de uno llegó y se perdió en sus vericuetos. 
Con el hijo menor, tan amado, recrea el acto de la creación. Dios por un día, yendo del pasado al futuro, reflexiona acerca de la posteridad, la inmortalidad y los roles de hombres y mujeres. El hilo conductor es un homenaje a la familia. Su familia. Entorno, plataforma de proyección, asidero. Eje de compromisos y comuniones de vidas venideras.
Concluye con un homenaje al amor. “A mi lado, siempre, como siempre. Como debió haber sido siempre. Tu nombre arrulla mis noches…”
Poemas y testimonios. Intercambiables. Los poemas también son testimonios de la fuerza del amor y la amistad. Los testimonios suenan a veces como poemas. Prosa corrida, musical, rítmica. Apretada en largos párrafos, porque no decirlo, siempre amorosa.  
Lea a Mariano sin prisas. Ni su poesía ni su prosa tienen recovecos. Directos, llanos, sencillos. Sin secretos. Bienvenido a este placentero viaje. 

Jaime Gurdian

Seis cosas revelan la ignorancia del hombre....



Seis cosas revelan la ignorancia del hombre: cuando monta en cólera por causas triviales; cuando habla inútilmente cuando no debe; cuando se hace el generoso fuera de lugar; cuando divulga los secretos de sus amigos; cuando desconfía de todo el mundo sin razón alguna; cuando se halla incapaz de distinguir entre amigos y enemigos. 
Confucio
Confucio