Buscar este blog

lunes, 17 de marzo de 2014

“¿Qué régimen es éste? ¿Qué mutaciones ha experimentado el FSLN hasta llegar a lo que es hoy?”

Monica se ha distinguido por ser una estudiosa del sandinismo y sus reflexiones son serias desde la doctrina del sandinismo original, su experiencia militante  como  funcionaria del Gobierno Revolucionario, cuadro politico del FSLN y del movimiento de Rescate del Sandinismo. Critica de la pareja Ortega-Murillo, basa sus consideraciones en un analisis inteligente y muestra numerosas evidencias para sustentar sus afirmaciones. Puedo decir que en todos estos años de busqueda, este es uno de los textos mas robustos para acercarse de manera ordenada al entendimiento de las transformaciones del sandinismo en Nicaragua, que para mi y mi generacion no fue meramente una consigna. Se nos fue en ella la vida!!


Mónica Baltodano, comandante guerrillera, ex-miembro de la Dirección Nacional del FSLN, ex-diputada del FSLN y fundadora del Movimiento por el Rescate del Sandinismo, reflexionó sobre varias de las mutaciones experimentadas por el Sandinismo del FSLN originario hasta llegar a lo que llamó Chayo-Orteguismo, en una charla con Envío que transcribimos.
Mónica Baltodano
¿Cuáles son los trazos esenciales, los más distintivos, del régimen de Daniel Ortega? ¿Qué rupturas, qué involuciones, qué mutaciones observamos en esos trazos y qué significan respecto de los propósitos programáticos del FSLN y del proyecto de la Revolución Sandinista? Veamos varios de esos trazos, para analizar después algunas de las mutaciones.

Primer rasgo. No estamos en ninguna segunda etapa de la Revolución, no se están realizando transformaciones que nos coloquen en el camino de un sistema de justicia social. Todo lo contrario: se ha fortalecido, como nunca antes, un régimen económico-social en el que los pobres están condenados a rebuscarse la vida en trabajos informales, precarios, por cuenta propia o a trabajar por salarios miserables y en largas jornadas, condenados a emigrar a otros países en busca de trabajo, condenados a pensiones de jubilación precarias. Se trata de un régimen de inequidad social con un creciente proceso de concentración de la riqueza en grupos minoritarios.

Segundo rasgo. Se ha profundizado la subordinación del país a la lógica global del capital. Nuestro país, casi sin
darnos cuenta, se ha ido entregando a las grandes transnacionales y a los capitales extranjeros, que llegan a explotar nuestras riquezas naturales o a aprovecharse de nuestra mano de obra barata, como sucede en las zonas francas. El caso más patético de esta lógica entreguista del país y de sus recursos es la concesión para la construcción del Canal Interoceánico, pero ha habido previamente muchas otras concesiones mineras, forestales, pesqueras, en la generación de energía, que han ido ocupando todo el país.

Tercer rasgo. El actual sistema económico-social necesita acabar con las resistencias sociales y el régimen de Ortega lo logra ejerciendo un severo control social. Controla las organizaciones sindicales, gremiales y populares y eso facilita la enajenación de estos sectores, que son los que estarían llamados a la resistencia, pero que imaginan que estamos en un gobierno de izquierda y revolucionario.

Cuarto rasgo. Se ha desarrollado un desmedido proceso de concentración de poder en la camarilla Ortega-Murillo. Es un proceso en expansión y en crecimiento que, a nuestro juicio, todavía no ha llegado a su nivel más alto. Amenaza con destruir todo vestigio de institucionalidad democrática, al tiempo que a lo inmediato no existe ninguna fuerza capaz de frenarlo o de ponerle fin.

Creo que éstos son cuatro rasgos esenciales, los factores que pesan más en la realidad. No pueden explicarse las mutaciones experimentadas por el FSLN tomando alguno de estos factores aisladamente. Hay que analizarlos interactuando, tambén interrelacionados. Y hay que tener en cuenta que han tenido distintos procesos de desarrollo, unos están más maduros que otros, unos iniciaron antes que otros. La privatización del Frente Sandinista, por ejemplo,
se desarrolló antes que la creación de la oligarquía económico-financiera del Frente. Es la suma, la mezcla, el entrelazamiento de todos los factores lo que ha desembocado en una realidad innegable: la concentración ilimitada
de poder.

¿Cómo llamar a lo que hoy tenemos? ¿Ortega-murillismo? ¿El clan Ortega-Murillo? Yo lo he llamado “Chayo-Orteguismo”.
Y lo defino como el sistema de prácticas, valores, concepciones y comportamientos políticos de un colectivo importante dentro de la sociedad nicaragüense, que teniendo control absoluto de las principales instituciones del país, usa ese poder concentrado para reproducirse, afianzarse e instalarse en la cúspide del Estado por años. Para lograrlo, le resulta fundamental influir en las mentes de los nicaragüenses y en sus creencias, en particular en las de los jóvenes.

El Chayo-Orteguismo es una ruptura profunda con lo mejor de la herencia ideológica del sandinismo. En algunos aspectos es el retorno a un oscurantismo medieval y, sin duda, es la más escabrosa perversión del Sandinismo. Este fenómeno político ha emergido del cadáver del Frente Sandinista de Liberación Nacional y del de una Revolución que, aunque realizó importantes transformaciones, fue interrumpida y frustrada por años de guerra. Tanto la Revolución como el Frente Sandinista de Carlos Fonseca no existen más. Algunos comparan esta involución con lo que ocurrió con el PRI y el priísmo, un engendro surgido de la Revolución mexicana. Pero, en algunos aspectos, lo de Nicaragua es peor, porque al menos el PRI estableció tempranamente la alternabilidad y en Nicaragua lo que tenemos es un poder unipersonal y familiar.

Para llegar a esto hubo antecedentes. El caudillismo de Daniel Ortega inició antes de las elecciones de 1990, con la decisión de su candidatura presidencial y con la decisión de hacer una campaña electoral centrada en él como “el gallo ennavajado”, sin ninguna propuesta programática. Su caudillismo se fue fortaleciendo cada vez más en los años siguientes. La disputa que se dio al interior del Frente Sandinista entre 1993-1995 persuadió a Ortega y a su círculo de hierro de la importancia de controlar el aparato partidario. Y eso se concretó más precisamente en el Congreso del Frente de 1998, en donde se comenzó a diluir totalmente lo que eran los restos de la Dirección Nacional, lo que eran la Asamblea Sandinista y el Congreso del Frente, sustituyéndolos por una asamblea en la que participaban principalmente los líderes de las organizaciones populares fieles a Ortega. Poco a poco, incluso esa asamblea dejó de reunirse. En aquel momento se dio una importante ruptura. Para entonces, ya era evidente que Ortega se alejaba cada vez más de las posiciones de izquierda y centraba su estrategia en cómo ampliar su poder. Su énfasis era el poder por el poder.

A partir de entonces, y para acrecentar su poder inició sucesivos procesos de alianzas. La primera fue con el Presidente Arnoldo Alemán que produjo las reformas constitucionales de 1999-2000. El propósito central de la alianza con Alemán fue reducir a 35% el porcentaje necesario para ganar las elecciones, repartirse entre ambos partidos los cargos en todas las instituciones del Estado y garantizar seguridad a propiedades y negocios personales de dirigentes del FSLN. A cambio, Ortega le garantizó a Alemán “gobernabilidad”: se acabaron las huelgas y las luchas reivindicativas. El Frente Sandinista dejó de oponerse a las políticas neoliberales. Las organizaciones cuyos principales dirigentes pasaron a ser diputados en los años siguientes o se integraron a las estructuras del círculo de poder de Ortega dejaron de resistir y de luchar.

En aquellos años también se dio el “amarre” -yo no le llamaría alianza- con el jefe de la jerarquía católica, el Cardenal Obando. Este amarre tenía como propósito principal el control del Poder Electoral, a través de la relación personal, íntima, que tiene Obando con quien presidía desde el año 2000 el Poder Electoral, Roberto Rivas. Con este amarre Ortega consiguió también control e influencia en la jerarquía católica y también entre la feligresía católica.

Fue a partir de 1998 que el orteguismo empieza a “amurillarse”, que empieza a hacerse más patente el ascendiente de Rosario Murillo. Después de que su hija Zoilamérica denunció a su padrastro, Daniel Ortega, Murillo empieza a aparecer en las tarimas y a hacerse evidente su influencia dentro del Frente Sandinista. Este poder continuó creciendo de una manera extraña. En las elecciones de 2001 y 2006 ella fue la jefa de la campaña electoral de Ortega. La victoria de Ortega en 2006, aunque fuera con sólo un 38%, terminó de afianzar su influencia y su poder. Se termina de conformar entonces dentro del clan la camarilla Ortega-Murillo.

Conviene recordar que la campaña de Ortega como candidato en las elecciones de 2006, dirigida por Rosario Murillo, fue una campaña totalmente vaciada de compromisos con hacer cambios serios en las políticas económicas neoliberales. Si uno lee el folleto rosado chicha que elaboró ella para aquella campaña no encontrará ningún contenido programático progresista. Allí sólo se habla de “perdón” y sólo se reitera una petición: “Dénnos una oportunidad”… Fue hasta que Hugo Chávez vino a la toma de posesión de Daniel Ortega en enero de 2007, que le escuchamos a Ortega un contenido de izquierda, pero era sólo retórica. Cuando Hugo Chávez llegó al gobierno en 1998, Ortega estaba en otra cosa, armando su alianza con Alemán. Recuerdo que Tomás Borge ya había calificado a Chávez de “golpista” y había dicho que el Frente Sandinista no establecería relaciones con él. A mi juicio, la relación de Ortega con Chávez durante todos estos años fue interesada, para aprovecharse del petróleo venezolano y del apoyo político del grupo ALBA. Recuerdo que antes de llegar Ortega al gobierno, en aquellos largos años, cuando los sandinistas se preguntaban: ¿A dónde vamos?, les decían: “Es que hay que poner el “pide vía” a la izquierda, pero doblar a la derecha”. Eso es lo que hizo Ortega, lo que aún hace: habla de izquierda, pero va a la derecha. Y eso fue lo que hizo con Chávez.

En 2007, con la llegada de Ortega a la Presidencia, se manifiesta de manera patente una tendencia que ya venía haciéndose cada vez más clara. El pragmatismo económico mostrado por el Frente en relación a las privatizaciones y a las políticas neoliberales se despliega plenamente. Se inicia entonces una nueva fase en la que Ortega entra en un proceso de acercamiento con el otro pilar del poder nacional: los grandes empresarios agrupados en el COSEP. Se produce entonces la simbiosis de Ortega con el gran capital nacional. No le llamo alianza a eso, es una simbiosis porque lo que define la naturaleza del actual régimen es que su misión principal es fortalecer y crear condiciones a la economía de mercado, fortalecer al gran capital, mientras reparte migajas a los pobres para que estén tranquilos.

Los continuos encuentros de Ortega y su gobierno con los empresarios nicaragüenses durante todos estos años hablan de una fusión de intereses que tiene pretensiones de larga durabilidad. No se trata solamente de arreglos bilaterales con algunos de los grandes capitales nacionales. Es ya una simbiosis de intereses. Y esto viene de años anteriores, porque en el transcurso de los años precedentes se venía creando una “burguesía rojinegra”. Y como me duele en el alma llamarla “rojinegra”, prefiero llamarla “burguesía rosado chicha”. Ese grupo de poder económico tiene una comunidad de intereses con el gran capital nacional. No se trata, pues, de una alianza con ellos por razones tácticas, como a veces creen algunos que les advierten a los grandes empresarios: Cuidado, éstos les van a meter el cuchillo… No, no, lo que hay es una simbiosis de intereses. Ortega y su grupo no están con el gran capital por conveniencia táctica. Están con el gran capital porque ahora ellos son un grupo capitalista importante y el gobierno representa esa comunidad de intereses que tiene hoy la nueva oligarquía sandinista junto con la oligarquía tradicional y el gran capital transnacional.

Tampoco se trata de que Ortega quiera promover al empresariado nicaragüense para fortalecer una burguesía nacional capaz de desarrollar el país a partir de nuestras propias posibilidades, fomentando un capitalismo nacionalista, un objetivo que nunca terminó de construirse en Nicaragua. No, no es por eso. Se trata de una simbiosis al servicio de la lógica del gran capital transnacional. Y por eso, los principales protagonistas en esta simbiosis son las cabezas de los grandes capitales financieros del país -Pellas, Ortiz Gurdián, Fernández Hollman y Zamora Llanes- y no son capitalistas de otras áreas productivas. Porque es el capital financiero especulativo quien rectorea hoy la lógica del capitalismo del siglo 21, que promueve el desarrollismo extractivista, la entrega de las riquezas naturales y la explotación de la mano de obra barata con la desregulación del mercado.

Tan profundos niveles de subordinación a la lógica del capital no los encontramos en el gobierno de Violeta Barrios ni en el de Arnoldo Aleman ni siquiera en el más cercano al empresariado, el gobierno de Enrique Bolaños. Tal vez se explica porque en estos gobiernos había fuerzas sindicales y gremiales que servían de contrapeso a estos gobiernos. Había un sandinismo de base que resistía. Puede ser… La realidad es que hoy el gobierno de Ortega ha puesto fin a esa resistencia y ha anulado todo contrapeso.

La realidad es que Nicaragua vendió a precio “de guate mojado” la distribución de la energía, las telecomunicaciones,
la atención de la salud de los asegurados a través de las clínicas previsionales, facilitó la privatización de la educación superior con el surgimiento de decenas de universidades “de garaje”, reprivatizó la actividad financiera haciendo desaparecer la banca estatal de fomento, revirtió la nacionalización de las minas iniciando la época de las concesiones… y todo esto se hizo con la complacencia de Ortega y su grupo cuando estaba en la oposición a estos tres gobiernos. El Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos fue posible por los votos de los diputados del Frente Sandinista en la Asamblea Nacional. Hoy, con este gobierno que se hace llamar “cristiano, socialista y solidario” esas tendencias y ese modelo privatizador se ha consolidado y profundizado. Veamos algunos ejemplos.

Veamos, por ejemplo, la relación de Nicaragua con la transnacional española Unión Fenosa. Es un caso que me dediqué a estudiar y hasta participé en un evento del Observatorio de las Transnacionales en el País Vasco. Las relaciones del gobierno de Enrique Bolaños con Unión Fenosa fueron tensas. En 2006, cuando llegó al gobierno Daniel Ortega, Bolaños tenía demandas contra Unión Fenosa y había doce juicios, reclamos estatales y multas incoados en los tribunales contra la transnacional. Todo esto quedó resuelto con el gobierno de Ortega. Y en noviembre de 2007, mientras Daniel Ortega se lanzaba un discurso virulento contra las transnacionales en la Cumbre Iberoamericana en Santiago de Chile, Bayardo Arce estaba reunido en Madrid, en el Palacio de la Moncloa con la gerencia de Unión Fenosa. A partir del “Protocolo de Entendimiento entre el Gobierno de Nicaragua y Unión Fenosa” al que se le dio rango de ley en la Asamblea Nacional el 12 de febrero del 2009, una legislación que incluyó garantías de todo tipo para la empresa, todo el pasado conflictivo quedó borrado de un plumazo. Borrados todos los juicios, todas las demandas y multas pendientes. Después, vinieron otras leyes siempre en beneficio de la transnacional. Nunca las relaciones con la transnacional española que distribuye la energía fueron tan fluidas como con este gobierno. ¿Y qué pasa con la generación de energía alternativa? Que está crecientemente en manos privadas, aun cuando la base de la generación sean recursos naturales del país, como el viento, el agua, los volcanes… Todos los nuevos proyectos de energía eólica, hidroeléctrica o geotérmica han sido concesionados a las empresas transnacionales, en las que Ortega y su grupo tienen participación accionaria.

Otro ejemplo de la entrega del país al capital transnacional lo tenemos en las relaciones de este gobierno con la transnacional canadiense B2Gold, dueña hoy de las principales explotaciones mineras del país, que ha recibido del gobierno todo tipo de respaldos. Un estudio del Centro Humboldt informa que por el intenso fomento de la minería extractiva que ha hecho el gobierno de Ortega el país recibe sólo el 3% en regalías y la minería sólo aporta el 1.8% al producto interno bruto nacional. A cambio, los resultados son dramáticos: contaminación de los ríos, daños a la salud de las comunidades, afectaciones al trabajo tradicional de los güiriseros, que vivían de la explotación artesanal del oro.

Otro ejemplo lo tenemos en las concesiones forestales. El caso más publicitado es el de la deforestación que está acabando con la Reserva de Bosawas. Las mafias madereras otorgan títulos de propiedad en el territorio de esa reserva a supuestos colonos para después quedarse con la tierra y con los árboles. Y sabemos que en esas mafias participan militares y funcionarios del gobierno que hacen lucrativos negocios con la madera que sacan de la Reserva.
Para tener una información adecuada sobre el problema de la deforestación en Nicaragua, el gobierno de Enrique Bolaños invitó al país a una entidad independiente, “Global Witness”, que vigila y valora la explotación de los recursos naturales en el mundo y que ha jugado, por ejemplo, un papel clave en la denuncia de las mafias que controlan la minería del diamante y en la denuncia del trabajo esclavo con el que funcionan las transnacionales extractivistas. El último informe de esta entidad es de 2008. Después, el gobierno de Ortega no los ha dejado entrar. Podemos preguntarnos por qué…

Otro ejemplo, menos conocido, es el de la explotación pesquera, en manos de la transnacional española Pescanova.
La investigadora española María Mestre publicó en “Diagonal” en diciembre de 2010 un informe sobre cómo actúa Pescanova en Nicaragua. Pescanova llegó a Nicaragua en 2002, cuando adquirió la empresa Ultracongelados Antártida, S.A., la mayor planta española de cocción de marisco, que poseía un tercio de una empresa nicaragüense de producción de camarón que operaba en Chinandega. A partir de ahí Pescanova se fue expandiendo, no limitándose a procesar el camarón y a la producción de larvas de camarón de laboratorio, sino comprando cada vez más superficie en concesión. Si en 2006 Pescanova disponía de 2 mil 500 hectáreas en concesión, en 2008 -con el gobierno de Ortega- ya había duplicado esa extensión, controlando el 58% del total de superficie en concesión. Entre enero y abril de 2009, Pescanova ya tenía el 82% de la superficie dada en concesión pesquera. ¿Cómo llegó a expandirse tanto? Explica María Mestre: “Pescanova se ha ido apropiando de las granjas de las cooperativas mediante inversiones con altos intereses. En la mayoría de los casos las deudas han ahogado a los propietarios de las cooperativas, hasta que han cedido su granja a la empresa”.

“La gran expansión de la empresa -dice- no debe atribuirse sólo a méritos propios, ya que Pescanova goza de condiciones de privilegio por parte del gobierno nicaragüense, entre las que destaca la asignación a la empresa del “régimen de zona franca”, por el que está exenta de la mayoría de impuestos”. Se trata de una acuicultura orientada a la exportación, que afirma que reduce la pobreza y mejora la seguridad alimentaria, pero estos objetivos no sólo no se cumplen sino que se producen efectos contrarios. María Mestre señala lo que ocurre: “Desaparición de las cooperativas como pequeñas expresiones comunitarias de comercio, creación de puestos de trabajo precarios, consecuencias perjudiciales para los medios de subsistencia de las poblaciones locales y del medio ambiente, jornadas de doce horas sin descanso, no remuneración de horas extras o vacaciones, alta accidentabilidad, falta de protección adecuada para el personal que trabaja en las camaroneras, obstaculización de las inspecciones de trabajo, ontratación irregular de adolescentes, contaminación del Estero Real, contaminación de aguas por los vertidos de las aguas residuales procedentes del laboratorio, tala indiscriminada del mangle, obstaculización de la labor de los pescadores artesanales…

Lo que está provocando en esa zona Pescanova se puede ver a simple vista. Hace dos años fui a un hostal en Jiquilillo y vi cómo vive la gente que le trabaja a Pescanova. Viven en verdaderos tugurios, en casitas hechas totalmente de palma. Una miseria espantosa. De esos ranchos miserables salen los pescadores al mar en sus pangas y entregan la pesca a los frigoríficos de Pescanova. Un día quisimos comprarles algún pescado, pero ni pagándoles cuatro veces más de lo que les paga la empresa nos lo vendieron. Lo tienen prohibido. Están comprometidos a entregar todo sólo a la empresa. Están literalmente cautivos de Pescanova.

Otro ejemplo son los agronegocios, que se han expandido con el gobierno de Ortega. Si uno sube al volcán Casita mirará desde arriba el territorio del entorno totalmente sembrado de caña de azúcar. El capital Pellas está en un proceso de expansión enorme de la siembra de caña, no para la producción de azúcar, sino para producir etanol, una producción incrementada continuamente en estos años.

Frente a esta voracidad del mercado y del capital transnacional aliado del gran capital nacional las instituciones del Estado aparecen cada vez más débiles. No más débiles, sino más cómplices. Y los trabajadores, las cooperativas, los ciudadanos, cada vez más desprotegidos ante las transnacionales. Estamos totalmente “manos arriba” ante estas grandes empresas. Esto demuestra que no estamos ante un proceso de alianzas entre el gobierno de Ortega con los empresarios nicaragüenses, sino de una simbiosis entre ambos grupos basada en los intereses de ese libre mercado, que no admite o desprecia o rechaza o combate cualquier regulación. Esto demuestra que el Chayo-Orteguismo es capitalista y del capitalismo más salvaje.

Teniendo en cuenta este contexto vamos a referirnos a las mutaciones que han convertido al Sandinismo en Chayo-Orteguismo. Veamos una primera mutación en el modelo económico. La Revolución fue un proyecto para transformar Nicaragua. Esa transformación incluía la nacionalización de los recursos naturales, del sistema financiero, la reforma agraria… En el programa de unidad nacional de la Revolución teníamos tres pilares: economía mixta, pluralismo político
y no alineamiento.

La economía mixta significaba que el gobierno iba a promover un sector socializado de la economía, representado por las empresas del Área Propiedad del Pueblo y las cooperativas. Se respetaba la propiedad privada y los medios privados de producción, pero se promovería la propiedad social y la regulación de la economía desde el Estado. Las políticas económicas del país estarían subordinadas al predominio del sector público. ¿Y qué tenemos hoy? Un 96% del producto interno bruto de Nicaragua se genera en el sector privado y el Estado nacional tiene instituciones incapaces de promover una visión socializada de la economía. Totalmente al revés de lo que era el proyecto de la Revolución sandinista, que tenía al sector público como sector hegemónico. El proceso de simbiosis del gobierno de Ortega con el gran capital ha logrado lo que Julio López llamó “el nacatamal mejor amarrado de la historia política de Nicaragua”. Y parece amarrado de tal manera que tiene visos de permanecer así por mucho tiempo.

Los propios líderes de los grandes empresarios agrupados en el COSEP lo afirman. Se felicitan porque en estos siete años de gobierno de Ortega han conseguido cinco años de acuerdos salariales que los benefician, 68 leyes de consenso y 39 modelos de alianzas público-privadas en ejecución. No dicen que en todos estos logros no han estado presentes los intereses de los obreros, de los campesinos, de la pequeña y mediana empresa, de las clases medias. Así, el “estado burgués” se ha consolidado y las instituciones del Estado obedecen a la lógica del capital. Qué distinta la situación de ahora a la de los años de la lucha contra Somoza, cuando decíamos que “sobre las ruinas del Estado burgués se levantaría el Estado revolucionario”.

Naturalmente, la simbiosis del gobierno con el gran capital no sólo se explica por los intereses de la nueva “oligarquía rosado chicha”, que ha optado por el modelo capitalista extractivista subordinado a los organismos financieros internacionales. También se explica por la lógica del gran capital nacional, que a lo largo de su historia siempre ha priorizado el lucro y la ganancia, sin dar importancia a los valores éticos y políticos. Por más que hablen cada vez más
de “responsabilidad social empresarial”, el modelo que tenemos responde a la filosofía tradicional de nuestros grandes empresarios.

Una segunda mutación a analizar es la que ha llevado al Frente Sandinista del racionalismo al fundamentalismo religioso. El programa de la Revolución reivindicaba el respeto a las creencias religiosas y promovía el laicismo. La Constitución de 1987 estableció que el Estado no tiene religión oficial y que la educación pública es laica. ¿Y qué tenemos ahora? El uso y abuso de la religiosidad popular y su continua manipulación en función de fortalecer el proyecto de poder. Las instituciones estatales están operando como reproductoras de las creencias religiosas para enfatizar que todo cuanto sucede en el país es producto de “la voluntad de Dios”, estableciendo así que la autoridad chayo-orteguista proviene de la voluntad divina, al igual que en el absolutismo monárquico el poder de los reyes venía directamente de Dios. Y este vínculo divino, según el discurso oficial, hace que Nicaragua viva “bendecida y prosperada”. Como resultado de este modelo las jerarquías religiosas legislan, las iglesias determinan, las autoridades civiles promueven creencias religiosas y todas las instituciones estatales y municipales están llenas de imágenes, símbolos y mensajes religiosos.

El pensamiento crítico, el marxismo -que fue “la espada intelectual” del Sandinismo, evocando el dicho de Rosa Luxemburgo- ha sido sustituido por las más corroídas ideas religiosas, por el espiritismo, por el esoterismo,
por el sotanismo -también podríamos decir por el satanismo-, que sustituyen hoy la ideología y la teoría revolucionaria.

Una tercera mutación ha llevado al Frente Sandinista de la dirección colectiva al poder autocrático y absolutista. En la Revolución entendíamos el ejercicio del poder desde una dimensión colectiva. No concebíamos las transformaciones desde el culto a la personalidad, desde el endiosamiento de nadie. ¿Y qué es lo que vemos ahora? Una centralización del poder que nunca habíamos conocido, ni siquiera en el Somocismo. Ni una hoja se mueve, ni una decisión prioritaria, tampoco una decisión secundaria, se toma, sin la voluntad de la pareja. Es útil recordar aquí que Carlos Fonseca, en su escrito “Un nicaragüense en Moscú”, al comentar el discurso de Nikita Kruschov sobre los errores del estalinismo, reflexionaba que “el principal había sido haber consentido que el Partido Comunista y el pueblo soviético le rindieran culto, lo cual contribuyó a que en grandes sectores se atribuyera a Stalin éxitos rusos en los campos de la economía, la política y la cultura”. Recordaba Carlos la tesis marxista, que atribuye a las masas populares el principal papel en el desarrollo de la sociedad. Y escribía: “Otro error estriba en que Stalin violó la dirección colectiva del Partido, tomando muchas veces decisiones de importancia nacional sin consultar la opinión de otros altos dirigentes… Mientras Stalin estuvo vivo se hizo imposible criticarlo”.

Leyendo el escrito de Carlos, decimos, y no sin base, que el poder autocrático chayo-orteguista se parece mucho en sus métodos y en sus formas al estalinismo: el culto a la personalidad, el endiosamiento de sus dos figuras -porque ahora no es sólo la figura de él, sino también la de ella-,

la manipulación de las masas, la supresión de la dirección colectiva, el uso de los tribunales de justicia y del terrorismo fiscal como mecanismo de persecución para doblegar a la oposición, en particular a los sandinistas críticos, y también a gente de sus mismas filas. El régimen está todavía en una fase de represión subterránea. Aplica técnicas estalinistas, pero subterráneas. Sin embargo, no tenemos ninguna duda que va a aplicar formas de represión más dramáticas, como ya las ha aplicado selectivamente y focalizadamente, porque así se construye este tipo de regímenes.

El poder autocrático es la antípoda del pensamiento crítico, del uso de la razón. Promueve una ciudadanía pasiva y también una militancia pasiva, que deposita toda su soberanía en el autócrata. Esto es algo tan sutil que los mismos subordinados no se dan cuenta de que han depositado todas las decisiones en el autócrata, que promueve el vasallaje
y la enajenación. De ser revolucionarios “sujetos y dueños de su propio destino”, de ser “dueños de la historia y arquitectos de su liberación”, han terminado en dóciles subordinados dominados por el miedo.

Al autócrata no le interesa el debate, la diversidad de pensamientos, la información alternativa y la formación política. Para mantener su poder, el autócrata necesita de un conjunto compacto de cortesanos. No hay autocracia sin corte y sin cortesanos que la sostengan. El autócrata necesita de la corte y de sus cortesanos y los cortesanos necesitan del autócrata. Se necesitan mutuamente. En la corte todo gira alrededor de lograr la mayor cercanía al poder y siempre hay luchas por puestos de poder. Periódicamente, vemos que los principales cuadros de la corte actual se trenzan en luchas intestinas para ser incluidos en los cargos de elección.

Esta mutación ha sido posible por la privatización del Frente Sandinista, una privatización que se inició ya en los años 90 y que ha terminado con la liquidación del FSLN. Ya no hay más Frente Sandinista. Hay una bandera, ciertas estructuras formales, pero el FSLN es sólo una franquicia electoral. Ya no existe en Nicaragua una organización de revolucionarios con pensamiento crítico, de izquierda. Ha sido muy profunda esta mutación: el autócrata sometió a los líderes del pasado y del presente haciéndolos sumisos… y los sometió con reales, con dinero. Como dijo Eduardo Galeano: Los sandinistas, “que fueron capaces de arriesgar su vida son ahora incapaces de arriesgar sus cargos”. Así liquidaron la filosofía y la ética de Carlos Fonseca, que había proclamado la ética como una herencia legada por Sandino a los dirigentes del Frente Sandinista.

Los cortesanos defienden el actual absolutismo con el argumento de la legitimidad que les dan los resultados electorales, cuando ellos saben, como todos sabemos, que las elecciones han sido fraudulentas. Pero, aun cuando hubieran contado con un respaldo electoral mayoritario, los votos no legitiman la naturaleza económica y política de un régimen cuando es injusta. Se puede tener un respaldo masivo y no ser un gobierno justo, el que necesitamos en Nicaragua. También contaron con respaldo masivo Hitler, Mussolini y Somoza durante muchos años y tantos otros regímenes oprobiosos que ha habido en la historia de la Humanidad. El respaldo de los votos no legitima la naturaleza injusta de un Estado. Hay que recordar que el Somoza de los primeros diez años no fue el Somoza de los últimos años, el que la gente recuerda. Los primeros crímenes, después del asesinato de Sandino y la masacre cometida contra sus seguidores, los cometió Somoza contra quienes se oponían a su reelección presidencial. Ahora no vemos una represión como la de Somoza, pero sí vemos que ya hay muertos en todos los sectores que luchan.

Este sistema, que trata de reducir la militancia a un vasallaje, genera obviamente muchas contradicciones. Hay un cierto tipo de contradicciones, que tal vez son las que más conocemos, que son los pleitos internos en el régimen por tucos de poder, por reales, por cargos. Y cuando los pleitos son ésos no generan resultados positivos. De ese tipo de contradicciones internas no podemos esperar cambios. Las contradicciones que sí podrían tener efectos positivos son las que nazcan de la indignación ética o ideológica, las que nazcan de darse cuenta de que éste es un régimen de dominación capitalista y haya la convicción de no querer contribuir a eso. Ésa sería una contradicción positiva. Pero las contradicciones de los cortesanos, las que se dan en la corte, esas intrigas que vemos en las películas, cuando el hijo del rey conspira porque quiere ser el rey, ésas no son las que generan la transformación que quisiéramos.

Veamos otra mutación. El pluralismo político, que estaba en el proyecto revolucionario y en el proyecto de Carlos Fonseca, ya no existe, ha desaparecido. En los últimos años hemos asistido al aniquilamiento de las organizaciones que no se subordinan al régimen y a la proscripción de la izquierda. Y los liderazgos de la derecha han sido reducidos por sus propios errores y limitaciones o por la manipulación de los aparatos electorales y judiciales que controla Ortega. Como sea, ya no existen. En las últimas elecciones no se ha podido construir ninguna fuerza alternativa. Lo que existe hoy en Nicaragua es un único partido, el partido de la prebenda y del reparto, el partido del “comé y comamos”. Y ya no importa quién gana. No existe el pluralismo político y existe la voluntad de proscribir la posibilidad de que surjan partidos de izquierda, partidos que promuevan un proyecto alternativo. Por eso se le quitó la personería jurídica al MRS y no dejan de realizarse esfuerzos para impedir que se concrete cualquier otra alternativa que realmente le dispute el poder a Ortega. En Nicaragua tenemos ya un partido único y se gastan millones en el ritual electoral, pero todos sabemos que hay un partido único, un único partido.

Otra mutación ha llevado al Frente del espíritu revolucionario y la solidaridad al pragmatismo y al acomodamiento. El pragmatismo y el acomodamiento se han constituido en una especie de ideología nacional. Mientras durante muchos años la conciencia sandinista luchó por la transformación, por el cambio, por profundizar el proyecto revolucionario, ahora la filosofía es aceptar la realidad tal como es y acomodarse a ella situándose lo mejor posible. Es un fenómeno que amerita un análisis sociopolítico. ¿Por qué la ciudadanía y la militancia han adoptado este comportamiento? El pragmatismo reemplazó al idealismo y a la utopía revolucionaria. Hoy no importa asociarse con ladrones, corruptos y delincuentes, tal como Ortega hizo con Alemán o como hace con Roberto Rivas, si con eso se preserva el poder, ganando las elecciones… o robándoselas. Conservar el poder, tajadearse el poder, es la nueva “ética”. Es mucha la gente que ha renunciado a desempeñar su papel transformador en la historia. He encontrado a muchos jóvenes del Frente que no le dan importancia a que se hayan robado las elecciones, porque lo único que les importa es que el poder siga en manos de Daniel Ortega. Y en Nicaragua murió mucha gente luchando por elecciones libres, porque la gente pudiera movilizarse y elegir a quien quisiera, porque hubiera un debate libre de ideas y en ese debate pudiéramos convencer a otros que no pensaban como nosotros, de la justicia del proyecto revolucionario.

Otra mutación ha sido pasar de la lucha por justicia social a la práctica de la caridad sotanera. En el Sandinismo luchamos por darle a obreros y campesinos el control directo de las riquezas para que las gestionaran, para que crecieran, se desarrollaran y fueran sujetos de su propia transformación. Lo que tenemos ahora es un socialismo compasivo, donde se hacen cosas para los pobres por caridad, con regalos que vinculan la religiosidad popular al poder, como esas grandes colas que hacen los más pobres ante los altares de la Purísima para que el gobierno les regale algo de comida. La leve reducción de la pobreza que ha habido y de la que informan algunos indicadores se ha logrado con programas que permiten a los pobres recibir alguna cosa de manera inmediata: láminas de zinc, animales, semillas, pero que no significan una transformación profunda de las condiciones materiales en las que viven para que dejen de ser pobres. Las actuales políticas para el combate a la pobreza ni siquiera se acercan a las políticas socialdemócratas, entre otras cosas porque en Nicaragua no se ha reformado con justicia la política fiscal, que sigue siendo recesiva, basada en los impuestos indirectos, que castiga fundamentalmente a las clases medias y que privilegia a los más ricos con exoneraciones y exenciones. Tampoco el presupuesto ha tenido en este gobierno avances significativos en el monto destinado a la educación, que es un poco más del 3%. En comparación con el resto de países centroamericanos, seguimos en el sótano.

El gobierno afirma que ha reducido la pobreza extrema y que hoy hay menos pobres, pero no dice que hoy hay más ricos, que está en marcha un proceso de concentración de la riqueza. Hoy, el 7-8% de la población nicaragüense se apropia del 46% de las riquezas nacionales. Entre 2012 y 2013 los multimillonarios en Nicaragua -gente con capital de 30 millones de dólares o más- pasaron de ser 180 a ser 190. Son más en Nicaragua que en Costa Rica, un país con niveles de desarrollo mucho mayores que los nuestros, donde hay 85, son más que en Panamá donde hay 105 y que en El Salvador, donde hay 140. Podemos afirmar que aunque sí hay beneficios para los pobres, los mayores beneficios de este modelo “cristiano, socialista y solidario” los están obteniendo los más ricos.

No hay manera de explicar este enriquecimiento sino por la corrupción a partir de la apropiación ilegal de recursos públicos. Desde hace años, con los compañeros del MRS y con otras fuerzas, hemos sostenido que la principal corrupción de este gobierno ha sido la privatización de la cooperación venezolana, base material sobre la que se han ido construyendo los nuevos capitales rosado chicha. Ése es un tema que sigue siendo clave y que debe de seguir siendo objeto de interpelación, un tema que no podemos olvidar en el momento en que las cosas cambien en nuestro país.

Tal vez es momento de una aclaración. Al hablar de las mutaciones experimentadas por el Frente Sandinista hago referencia a las propuestas del Sandinismo y de la Revolución contrastándolas con lo que hay hoy. Pero ni estoy diciendo, ni quiero decir, que todo en la Revolución fue perfecto, que no hubo entonces corrupción, que no hubo errores. Creo, por otra parte, que los propósitos y los logros de la Revolución no pueden ser medidos adecuadamente si no tomamos en cuenta el factor de la guerra, que lo distorsionó radicalmente todo. El tercer pilar de nuestro programa, el no alineamiento, no se cumplió. Terminamos alineados con la Unión Soviética y con el campo socialista. Pero ¿cuánto de ese alineamiento tuvo que ver con la guerra que nos lanzó Reagan y para enfrentarla nos eran vitales los abastecimientos de armas que nos llegaban de la URSS a través de la RDA o de Cuba? Lo que se propuso hacer Estados Unidos contra Nicaragua fue monstruoso. El respaldo de los Estados Unidos a la Contrarrevolución y los recursos inmensos de que dispusieron para derrotar la Revolución fueron una realidad. Eso no quita que hagamos crítica de nuestros errores de entonces. Y por eso, se afirma que una de las razones por las que empezaron a darse tantas distorsiones en el Frente Sandinista en los años 90 fue que nunca nos sentamos a hacer un análisis crítico
de lo que había ocurrido en los años 80.

Siendo el papel de Estados Unidos tan clave en los conflictos que hemos vivido en Nicaragua, ¿cuál es hoy
el papel de Estados Unidos ante el régimen de Ortega? Estados Unidos ha ido viendo con creciente interés
y muy positivamente la gestión de Daniel Ortega en el gobierno. A Robert Callahan, el embajador que precedió a la embajadora actual, le preguntaron una vez su opinión sobre Ortega y dijo: “A nosotros no nos preocupa lo que él dice, nos fijamos en lo que él hace”. Y fijándose en lo que hace no están descontentos. Porque, aunque él proclame que es “antiimperialista”, lo que hace es lo que cuenta: todas las ventajas que le da al capitalismo global y al gran capital nacional. Adicionalmente, para Estados Unidos es prioritaria la subordinación de todas las Policías del mundo a lo que ellos llaman el combate a la narcoactividad. Esto también lo cumple Ortega. Esto incluye presencia militar de Estados Unidos en las costas de Nicaragua, donde militares estadounidenses hacen patrullajes, incluye asesores de Estados Unidos que trabajan con el Ejército de Nicaragua y oficiales del Ejército de Nicaragua que siguen yendo a escuelas militares de Estados Unidos.

Quiero referirme finalmente a una muy peligrosa mutación. La Revolución sandinista destruyó la Guardia Nacional como fuerza pretoriana al servicio de los intereses de Somoza. Y a partir de ahí inició el proceso de construir fuerzas armadas respetuosas con el pueblo y obedientes a las leyes. No es cierto que fue hasta los años 90 que inició este proceso. Esto inició antes y fue un objetivo de la Revolución que se terminó de institucionalizar en los años 90, ya que en los años 80 se distorsionó por la guerra que nos tocó enfrentar. ¿Y qué tenemos ahora? Un claro proceso de involución, con unas fuerzas armadas, tanto en la Policía como en el Ejército, cada vez más dóciles a la lógica del gobernante. Hay que recordar lo que dijo Mao: “El poder descansa en la punta del fusil”. Eso lo sabemos bien quienes sufrimos la dictadura militar somocista y tuvimos que enfrentarla con las armas. Y por eso es que advertimos de lo que puede pasar en Nicaragua como producto de esta mutación.

La involución de la Policía es un hecho extremadamente delicado. Y ya llegó a la agenda del régimen la involución del Ejército. El problema principal del nuevo Código Militar no es que Daniel reelija al Jefe del Ejército o que haya militares ministros o que se alimente el servilismo en las filas militares o que se cree una “tandona” que impida que los militares de rango bajo puedan ir ascendiendo. El problema es que con la Revolución concebimos las fuerzas armadas como un instrumento nacional para garantizar la paz y para garantizar que los fusiles dejaran de apuntar contra la gente. El Sandinismo le heredó a Nicaragua un Ejército que no era propiedad de nadie, que terminó siendo un Ejército nacional, una institución muy respetada. Lo que están haciendo ahora Ortega y Murillo es aniquilando esa pre-condición para la paz.

Es ésta una regresión muy profunda. Al reconvertir ese Ejército, factor decisivo para conservar la paz, en una institución subordinada a ellos lo están acercando a aquella guardia pretoriana que destruimos. A mi juicio, esto es lo más peligroso y lo más delicado de todo lo que ha ocurrido hasta ahora desde que Ortega llegó al gobierno. El Ejército nacional es pre-condición de la paz y la estabilidad nacional y un ejército orteguista es el inicio del potencial retorno de la violencia.

A pesar de todo, creo que éste es un régimen que, tal como es hoy, no puede ser aún catalogado como una dictadura. Mucho menos debemos catalogarlo como una dictadura peor que el somocismo. Creo que cuando lo decimos así se debilita nuestro discurso y nuestra crítica. Creo que éste es un régimen autoritario con un propósito dictatorial y con acciones dictatoriales. Y creo que puede llegar a ser una dictadura. Todos los pasos que está dando el orteguismo van en la dirección de la instalación de un régimen dictatorial. Y ya hemos visto cómo ha ido avanzando en el control “de la punta del fusil”, en la sujeción de las fuerzas armadas. En la medida en que esto se haga realidad entrará a jugar el factor militar a favor del continuismo de este régimen, algo gravísimo.

¿Qué hacer ante este modelo, ante este sistema, ante este régimen? Lo que hemos visto hasta ahora es la sostenida denuncia de los medios de comunicación independiente y de algunos grupos de opinión, que no dejan de hacer un aporte muy importante. También hemos visto muchas resistencias reivindicativas, luchas sociales pequeñitas o silenciosas que no llegan a los medios hasta que no hay presos y culateados. Hay que respaldar y acompañar todos esos esfuerzos.

No existen hasta ahora fuerzas políticas organizadas que muestren base social capaz de resistir de forma integral este proyecto. Se ha privilegiado la denuncia de cómo se van construyendo las bases institucionales de una dictadura, de cómo se violan los derechos políticos y las leyes, pero existe una disociación entre la lucha y la denuncia de estos grandes temas políticos -que parecen no interesarle a la gente, que no la movilizan- de los grandes temas cotidianos que sí le interesan y que los hacen víctimas de este régimen.

El pragmatismo y el acomodamiento sólo pueden ser enfrentados retomando las luchas por los problemas sociales, vinculando los problemas sociales a los grandes temas políticos: la reforma a la Constitución, la concesión del Canal… ¿Quién representa a los pescadores artesanales cautivos de Pescanova? Es necesario trabajar para que entiendan que los responsables de su miseria son Pescanova y un gobierno que favorece a esa empresa.

Creo que en la representación y el acompañamiento de tantos grupos como el de estos pescadores están las salidas para enfrentar los intentos de este régimen por perpetuarse y para encontrar un camino progresista que cambie el curso del modelo en el que estamos. Y al recorrer este camino no dudamos que se podrán sumar incluso bases actualmente enajenadas, dóciles, subordinadas al ortega-murillismo.

Este régimen, basado en concentrar las riquezas en tan pocas manos y en dar ventajas a las transnacionales, genera muchas contradicciones. Y es sobre todas estas contradicciones sobre las que hay que trabajar, revelándolas, reflexionándolas. El arte es relevar las contradicciones y animar a la gente para que sus frustraciones se expresen en lucha en los movimientos sociales. Hay que construir conexiones entre los problemas sociales que preocupan a la gente y los temas políticos.

Cuando uno está trabajando en los problemas concretos de la gente y con la gente, uno se encuentra con bases del orteguismo, que también sienten esas contradicciones. Si el vínculo que establecemos con la gente se basa en los problemas sociales, después vendrán los problemas políticos. Los vínculos originarios con los que trabajamos para que la gente se convenciera de que había que luchar contra la dictadura somocista comenzaron siendo vínculos por problemas sociales. Estábamos entre la gente, estábamos con la gente. Tenemos que identificar qué medidas del gobierno decepcionan y frustran a la gente y acompañar a la gente hasta que logre alguna victoria. Porque conseguir algún logro reafirma la conciencia y la convicción de que organizados y unidos es como conseguimos avances.

Hay que estar ahí, ahí, con la gente. La hermana brasileña Valeria Rezende, una educadora popular, una pupila de Pablo Freire, que con él aprendió a hacer trabajo popular, me contó un caso y una lección. Me contó que unas religiosas llegaron a trabajar con una comunidad pobrísima, en donde la gente había construido sus ranchos en una cantera y para llegar hasta allí había que cruzar un cauce. Lo cruzaban haciendo equilibrios sobre un frágil tronco de cocotero. Era difícil. Las monjas empezaron a decirles que tenían que ir a la alcaldía a exigir un puente y la gente les decía que sí, pero no iban, no hacían caso. Y así pasó un año y otro y otro y siempre que llovía la lluvia se llevaba el tronco de coco, pero ellos cortaban otro tronco y todo seguía igual. Las monjas insistían, pero… nada. Hasta que un año el dueño de la finca en donde cortaban los cocos la cercó y no les permitió cortar ninguno más y fue entonces cuando en la comunidad dijeron: ¡Vamos a la municipalidad! Se organizaron, se tomaron la alcaldía y al fin les hicieron el puente. La hermana Rezende me decía: Hay que estar con la gente, con sus problemas, aunque parezca que no les interesa luchar, aunque parezca que no quieren cambiar, porque llega el momento en que están dispuestos y se movilizan. Y es importante estar ahí para apoyar y para conducir… Es una lección de una educadora popular, válida para este momento en que vivimos... y para cuando llegue “el momento”.

Yo siempre apuesto, y además creo, que no hay ninguna posibilidad de una salida progresista en Nicaragua sin tomar
en cuenta a las bases sandinistas y sin las banderas del ideario sandinista. No van a salir las transformaciones que
el país necesita ni de los sectores alemanistas ni de los sectores montealegristas. Saldrán del sandinismo
en su conjunto, de esa masa forjada en 25 años de lucha contra la dictadura somocista, en diez años de Revolución, en todos estos años de resistencia. Es ahí donde hay un potencial transformador, aun cuando mucha de esta gente esté hoy trabajando con Ortega o sean empleados de su gobierno o tengan que ir a “rotondear” para conservar el empleo. Ahí hay un potencial, pero a ese potencial hay algunos mensajes que no les llegan. Tenemos que tener la habilidad para encontrar los mensajes que les lleguen y les hagan reflexionar. Hay que estar ahí, cerca de esa gente. Creo que dentro de las bases del sandinismo van a aflorar las contradicciones.

Llegará el día en que ese hombre que ahorita se conforma con las diez láminas de zinc que le dieron, se pregunte por qué a él le dan sólo eso, mientras los jerarcas rosado chicha viven como millonarios. Tiene que llegar el día en que se lo pregunte, como siempre en la Humanidad ha sucedido, que llega un momento en que los oprimidos se preguntan
si es justa la opresión que padecen. Yo creo que no vamos a poder desarrollar un movimiento fuerte que rechace este modelo y que proponga algo alternativo si no viene también de las bases del orteguismo cuando sean capaces de desprenderse de ese vínculo. Y lo creo porque han sido históricamente la gente más proclive a la organización
y a la lucha.

Creo que, sobre todo por tacto comunicacional, debemos de tener cuidado de no abusar de la comparación de este régimen con el somocismo. La gente no lo ve así. No estamos en un momento como para que la gente lo vea así. Hay persecución y represión subterránea, hay amenazas y chantajes, hay cosas peores, pero no se ven. Y mientras no haya guienes lo denuncien, quienes expliquen que están colaborando con el gobierno bajo chantaje o amenaza, la gente común no verá la represión que ya existe.

El autoritarismo sí lo ve. Y hay que ayudar a la gente a que reflexione sobre el autoritarismo con que operan en su barrio, en su comunidad, en el trabajo. Teniendo en cuenta que no siempre operan así. Porque sería una gran injusticia decir que toditos son igualitos, ése sería un mal mensaje. Conozco a gente de los Gabinetes del Poder Ciudadano -no sé si son ahora Gabinetes de Familia- que son gente buena. Otros son caudillitos, verdaderos opresores. Donde hay caudillitos podremos poner más en evidencia el autoritarismo, pero donde el CPC es bueno, hay que buscar cómo trabajarlo, cómo influirlo. No podemos atacar uniformemente a todos los CPC. Algunos creen firmemente que están haciendo la Revolución, algunos hacen cosas muy buenas para su comunidad.

No debemos de dejar de apostar a un proyecto alternativo con una estrategia de mediano y largo plazo. Un proyecto así requiere de una fuerza con identidad y claro perfil progresista, con claridad de objetivos, los que sean vitales para Nicaragua, para su pueblo, para la democracia. Una fuerza que pretenda convertirse en alternativa seria para los nicaragüenses no puede estar al vaivén de intereses electoreros de corto plazo o sometida a alianzas utilitarias.

Nosotros creemos en una fuerza que reniegue de las lógicas caudillistas y que se empeñe en la educación del pueblo para convertir la conciencia popular en fuerza material de cambio.

Quiero terminar leyendo este diálogo entre el monje y Galileo en una obra de teatro de Bertold Brecht, un hombre que aportó tanto a la cultura política de nuestro tiempo. Le dice el monje a Galileo: “¿Y usted no cree que la verdad si es tal se impone también sin nosotros?”, como queriéndole decir que no luchara más, que no insistiera… Y le responde Galileo: “No, no y no. Se impone tanta verdad como nosotros la impongamos. La victoria de la razón solo puede ser la victoria de quienes razonan”. Conclusión: Sin luchas no hay victorias.

jueves, 13 de marzo de 2014

La sexalescencia!!!!

Descripción: Descripción: Descripción: cid:image006.gif@01CF1C27.CE141A80                       
Formarse. Un sitio para crecer
Boletín de Novedades

La sexalescencia
Si miramos con cuidado podemos detectar la aparición de una franja social que antes no existía: la gente que hoy tiene alrededor de sesenta años.
LA SEXALESCENCIA. Es una generación que ha echado fuera del idioma la palabra "sexagenario", porque sencillamente no tiene entre sus planes actuales la posibilidad de envejecer. Se trata de una verdadera novedad demográfica parecida a la aparición en su momento, de la "adolescencia", que también fue una franja social nueva que surgió a mediados del S. XX para dar identidad a una masa de niños desbordados, en cuerpos creciditos, que no sabían hasta entonces dónde meterse, ni cómo vestirse.
Este nuevo grupo humano que hoy ronda los sesenta o setenta, ha llevado una vida razonablemente satisfactoria. Son hombres y mujeres independientes que trabajan desde hace mucho tiempo y han logrado cambiar el significado tétrico que tanta literatura latinoamericana le dio durante décadas al concepto del trabajo. Lejos de las tristes oficinas de J.C. Onetti o Roberto Arlt, esta gente buscó y encontró hace mucho la actividad que más le gustaba y se ganó la vida con eso. Supuestamente debe ser por esto que se sienten plenos; algunos ni sueñan con jubilarse.
Los que ya se han jubilado disfrutan con plenitud de cada uno de sus días sin temores al ocio o a la soledad, crecen desde adentro en uno y en la otra. Disfrutan el ocio, porque después de años de trabajo, crianza de hijos, carencias, desvelos y sucesos fortuitos bien vale mirar el mar con la mente vacía o ver volar una paloma desde el 5º piso del departamento.

Dentro de ese universo de personas saludables, curiosas y activas, la mujer tiene un papel rutilante. Ella trae décadas de experiencia de hacer su voluntad, cuando sus madres sólo podían obedecer y de ocupar lugares en la sociedad que sus madres ni habrían soñado con ocupar. Esta mujer sexalescente pudo sobrevir a la borrachera de poder que le dio el feminismo de los 60′, en aquellos momentos de su juventud en los que los cambios eran tantos, pudo detenerse a reflexionar qué quería en realidad. Algunas se fueron a vivir solas, otras estudiaron carreras que siempre habían sido exclusivamente masculinas, otras eligieron tener hijos, otras eligieron no tenerlos, fueron periodistas, atletas o crearon su propio "YO, S.A.". Pero cada una hizo su voluntad.
Reconozcamos que no fue un asunto fácil y todavía lo van diseñando cotidianamente.

Pero algunas cosas ya pueden darse por sabidas, por ejemplo que no son personas detenidas en el tiempo; la gente de "sesenta o setenta"", hombres y mujeres, maneja la compu como si lo hubiera hecho toda la vida. Se escriben, y se ven, con los hijos que están lejos y hasta se olvidan del viejo teléfono para contactar a sus amigos y les escriben un e-mail con sus ideas y vivencias. Por lo general están satisfechos de su estado civil y si no lo están, no se conforman y procuran cambiarlo. Raramente se deshacen en un llanto sentimental. A diferencia de los jóvenes; los sexalescentes conocen y ponderan todos los riesgos. Nadie se pone a llorar cuando pierde: sólo reflexiona, toma nota, a lo sumo… y a otra cosa.

La gente mayor comparte la devoción por la juventud y sus formas superlativas, casi insolentes de belleza, pero no se sienten en retirada. Compiten de otra forma, cultivan su propio estilo…
Ellos, los varones no envidian la apariencia de jóvenes astros del deporte, o de los que lucen un traje Armani, ni ellas, las mujeres, sueñan con tener la figura tuneada de una vedette. En lugar de eso saben de la importancia de una mirada cómplice, de una frase inteligente o de una sonrisa iluminada por la experiencia.
Hoy la gente de 60 o 70, como es su costumbre, está estrenando una edad que todavía NO TIENE NOMBRE, antes los de esa edad eran viejos y hoy ya no lo son, hoy están plenos física e intelectualmente, recuerdan la juventud, pero sin nostalgias, porque la juventud también está llena de caídas y nostalgias y ellos lo saben. La gente de 60 y 70 de hoy celebra el Sol cada mañana y sonríe para sí misma muy a menudo… Quizás por alguna razón secreta que sólo saben y sabrán los del siglo XXI.
Nota: Por favor, no te lo guardes; pásalo. Está buenísimo......cariños..

miércoles, 5 de marzo de 2014

Las diez cosas que tiene que hacer si quiere vivir mas y mejor

Al menos dos veces a la semana tengo que explicarle a un paciente que no me queda ningún arma más para combatir su cáncer. Se acabó lo que se daba y, en la mayoría de los casos, el final está próximo». Así de drástico es el comienzo de Hábitos prodigiosos para vivir más y mejor (Ariel), el último libro del prestigioso oncólogo David B. Agus, por cuyas manos han pasado personalidades de la talla de Steve Jobs, o los controvertidos Lance Armstrong y Ted Kennedy, entre otros. Si bien desde las primeras líneas de su obra queda claro que es difícil curar enfermedades como el cáncer, las cardiopatías o la diabetes cuando ya han anidado en nuestro cuerpo, este doctor está plenamente convencido de que podemos hacer mucho en épocas anteriores de nuestras vidas para prevenir o al menos retrasar su llegada. Algunos de los consejos que aparecen en su obra pueden sorprender, por su simpleza, otros quizás porque los estemos aplicando ya. Hablamos con él vía correo electrónico de su día a día, y de los puntos más llamativos de su obra:
—Doctor Agus, usted habla de vivir más y mejor pero... ¿Qué tal anda usted de salud? ¿Qué puntuación se pondría?
—Lo hago lo mejor que puedo, teniendo en cuenta las 65 reglas de las que hablo en el libro... pero está claro que no siempre tengo éxito. El mensaje real es «moderación, tanta como se pueda». ¡No pasa nada por hacer trampas de vez en cuando! Lo más difícil para mi, personalmente, es hacer un horario regular, ya que dos veces a la semana me tengo que levantar a las 2:30 de la mañana para grabar el programa de la CBS Morning Show, que se realiza en Nueva York.
—¿Podría describir cómo es un día a día suyo? ¿Cuáles son sus hábitos? ¿Que no dejaría de hacer por nada del mundo?
—Me levanto muy temprano, hago ejercicio y trabajo un poco antes de desayunar con mi mujer y mis dos hijos. Voy a trabajar, al laboratorio o a la clínica, dependiendo del día, y como ahí. Tengo un despacho, pero trato de que una o dos de las reuniones que tengo al día tengan lugar mientras caminamos. Los llamamos «walking meetings». Hacia las 18:30 llego a casa para cenar con mi familia. ¡ya sé que es muy pronto para España! Normalmente después de cenar doy un paseo con nuestro perro. Y si es posible, intento que se unan mi mujer y mis hijos. Trato de estar en la cama hacia las 21:30. Normalmente llevo un podómetro para saber cuanto me he movido durante el día y lo reviso todas las noches. Y compito con mi mujer todos los días para ver quien se va a la cama como el «número uno». Como ve, la única cosa que no perdono es la de intentar moverme durante el día. Fuimos diseñados para movernos, así que nuestro movimiento a lo largo de tiempo es la clave de nuestra salud. Es fantástico poder ejercitar una hora en el gimnasio o en casa, pero la verdadera llave de la salud es lo que hacemos durante el resto del día. Planea el día para que te permita dar unos pasos. Levántate cada media hora y camina, hará una gran diferencia. La cruda realidad es que estar sentado más de cinco horas seguidas es el equivalente en términos de salud, a fumarse un paquete de cigarrillos entero.
—¿Podría decirme otro mal hábito de salud en el que usted nunca caería?
—Intento no comer mucha comida procesada. La clave es hacer una dieta de alimentos frescos o congelados. La moderación y la hora a la que se coma también es importante, independientemente de la dieta. Es crucial comer siempre a la misma hora, todos los días. Y nada de picoteo entre comidas. Los mejores estudios en dietas también han dejado claro que la dieta meditérránea, con grasas buenas, es la más sana de todas.
—El estrés está considerado como el enemigo malo y silencioso en el mundo occidental. ¿Cuál es su mejor consejo para luchar contra él?
—Hay muchos tipos de estrés, el financiero, el marital, el del trabajo, el que te supone la familia... y muchos de ellos están la mayoría de las veces fuera de nuestro control. Pero lo que mayor estrés supone para nuestro cuerpo es controlable para muchos, y es tener un horario regular. Admitámoslo, este punto es bastante duro de seguir, pero sé de primera mano lo valioso que es mantener un horario predecible a lo largo del tiempo. Me voy a la cama y me despierto siempre a la misma hora y sí, lo ha adivinado, esto incluye los fines de semana. Como siempre más o menos a la misma hora, tomo las medicinas cuando me las prescriben, y organizo mi trabajo más o menos siempre de la misma forma. Es evidente que algunos días lo hago mejor que otros. Últimamente, he estado viajando mucho y viviendo en diferentes husos horarios, a lo que hay que añadir el programa «CBS This Morning» dos veces a la semana (lo que me hace estar en el estudio hacia las 4 a.m. esos dos días). Es duro mantener un horario regular con este tipo de responsabilidades, pero lo hago lo mejor que puedo. Cuando viajo dos o más jornadas, por ejemplo, cambio mis horarios al huso horario de mi destino, pero intento estar en la franja horaria del Pacífico para los vuelos cortos.
—¿Por qué es tan importante mantener los mismos horarios siempre?
—Porque tu cuerpo ama la predictibilidad. Es una de las mejores maneras de reducir el estrés y mantener un buen estado en general. Cuando mantienes una rutina consistente cada día, en la que escuchas los ritmos naturales de tu cuerpo, notas la diferencia porque tienes más energía y te sientes mejor. La pérdida de peso es más fácil, también.
—¿Tienen algo que ver la espiritualidad y los valores con una buena salud?
—Las personas que tienen algún tipo de creencia, independientemente de la que sea, están más sanos. No estoy seguro de en qué consiste desde una perspectiva científica, pero lo datos están ahí. Yo, en particular, soy un firme convencido de que tanto la esperanza como el optimismo son dos fuerzas muy poderosas en nuestras vidas. Como con tantas cosas, como pensamos determina lo que experimentamos, para bien o para mal. Y esto no puede ser más determinante para nuestra salud. Si tenemos o no tenemos fe en nuestra salud tiene que todo que ver con que tengamos un cuerpo sano o no. Si creemos que podemos estar más sanos, adivine qué: lo estaremos.
—¿Qué relación tiene el contacto con la naturaleza, con las estaciones, los animales... con que estemos más sanos?
—Es de sobra conocido que los propietarios de perros son personas normalmente más positivas. Y no todo tiene que ver con la compañía que te hace un animal al que amar y cuidar (especialmente cuando eres soltero). Tener un perro requiere que mantengas un horario más o menos regular y predecible, para atender las necesidades de tu mascota. En otras palabras, te fuerza a mantener patrones de vida saludables. Los paseos con el perro te ayudan a moverte, te llevan a hacer ejercicio, aunque «Fido» no sea un corredor nato. También te obliga a estar al aire libre, lo que te obliga a levantarte del despacho y dejar tus mil y una tareas. Sumando los beneficios de estar en contacto con la naturaleza con el papel que la luz del sol tiene en tu salud, se obtiene un excelente consejo médico.
—¿Y qué me dice de la familia? ¿Piensa usted que es mejor tener una mala que no tenerla, como dice el filósofo español Gregorio Luri?
—Pregunta complicada. La regla de tener hijos de la que hablo en mi libro no sirve para todo el mundo, pero hay una sola razón por la que merece la pena detenerse en este punto: tener hijos supone vivir más que las parejas que no los tienen. Parece incongruente porque los niños vienen con mucho estrés debajo del brazo pero... quizás las personas con prole son más longevas porque, en general, se cuidan más que las personas sin descendencia y tienen menos posibilidades de practicar determinadas conductas de riesgo que les conduzcan a muertes prematuras. También se relaciona algo con todo el movimiento que genera tener niños pequeños. El mero acto de levantar un bebé nos lleva a una actividad física y a un esfuerzo mental, ambas cosas buenas para la salud.
—No fumar, tener una vida regular, comer fruta, lavarse las manos, los dientes, y sábanas de la cama... ¿Vivir más y mejor es mucho más fácil y accesible a todos de lo que parece?
—Ese es mi mensaje. Estás al cargo de tu vida. El libro está diseñado como un manual para ayudarte a hacer una introspectiva y cuestionarte ciertas cosas. Me gustaría que cada uno de nosotros tomara decisiones correctas en cuestiones de salud, basándose en su escala de valores interna. Las sugerencias hechas en el libro no son más un compendio de distintos estilos de vida que nos ayudan a optar por las decisiones correctas. Igual que no hay una respuesta única a lo que es la salud, estas sugererencias producirán tantos estilos de vida saludables como personas las lean.

Diez consejos para vivir más y mejor

david b. agus
Hacemos un repaso a las diez recomendaciones del libro más llamativas para tener una vida más larga y mejor.
1. Coma alimentos de verdad (y de proximidad). En las secciones de productos frescos, la carnicería y la pescadería del supermercado encontrará comida de verdad. Si lee una etiqueta donde aparezcan ingredientes que no puede definir o pronunciar, devuelva el artículo a la estantería. Si lleva escrito un «bajo en grasas», «bajo en azúcar», «light» o «sin colesterol» probablemente no sean alimentos muy de verdad.
2. Cante mantras en la oficina. Agus da algunas ideas para alejar el estrés del despacho: vaya a dar una vuelta bajo el sol durante la pausa de la comida, responda a las llamadas de teléfono caminando, respire hondo antes de descolgar el teléfono.
3. Practique una buena higiene... en la cama y fuera de ella. Lávese las manos, al menos cinco veces al día. Así tendrá un 35% menos de posibilidades de contraer la gripe. Lave las sábanas en agua caliente una vez a la semana y deje el desorden y los aparatos electrónicos fuera de la habitación.
4. Conviva. Si bien a bote pronto puede parecer improbable que se haya establecido una conexión entre la convivencia y la longevidad, piense que cuando se convive, se tiene un motivo para ser más cuidadoso con la salud y la higiene. Reduce las posibilidades de caer en conductas de riesgo.
5. Vacúnese contra la gripe cada año, aunque «nunca se ponga enfermo», o «nunca haya cogido la gripe». Inmunizarse contra la gripe no consiste solo en ganarle la partida a esta afección. Una o dos semanas de tormenta inflamatoria, que es lo que tiene lugar en su organismo cuando contra la gripe, puede entrañar riesgos insospechados, como aumentar el riesgo de padecer obesidad en la vida y múltiples enfermedades, incluidos ataques al corazón, ictus y cáncer.
6. Desnúdese. ¿Cuándo fue la última vez que se contempló desnudo ante el espejo, de cada y de espaldas? ¿Está envejeciendo bien? ¿Parece más viejo de su edad cronológica? Usted puede divisar los problemas perfilarse en el horizonte a modo de formas raras que no tenía antes en el cuerpo, o señales de cáncer de piel.
7. Aumente su frecuencia cardiaca hasta un 50% por encima del nivel de referencia en reposo, al menos durante quince minutos al día. No hace falta complicarse la vida: basta con pasear por placer.
8. Consuma cafeína con moderación: Beber a sorbitos lentos un café caliente no es lo mismo que tragarse un chupito cargado de cafeína y, probablemente, también de azúcar.
9. Pregunte a sus padres de que murieron el abuelo y «la tia Esperanza». Intente averiguar si alguien de su familia padecía de corazón, de demencia o de cáncer. Conocer los antecedentes familiares es una de las mejores herramientas genéticas para predecir los riesgos del cáncer.
10. Tire sus suplementos vitamínicos a la basura. Es más seguro que le hagan daño a que le curen.

domingo, 23 de febrero de 2014

Estoy por la Paz en Venezuela y ojalá por el costo social que conlleva...este SOLEMNEMENTE EQUIVOCADO

Ya es sabido lo que voy a decir: que dificil, compleja y aterradora es la situacion de Venezuela! Mas alla de mi simpatia por Chavez y su legado - entendido en mi humilde y simple perspectiva - como una Venezuela para los pobres; algo sucede para que MILES de venezolanos se manifiesten en las calles en contra del Gobierno.

Un pais claramente dividido, con el pacto social hecho añicos, la democracia formal como herramienta de solucion de conflictos irremediablemente dañada y una escalada de violencia sin precedentes.

El choque cataclismico de modelos de desarrollo, estilos de gobierno, practicas sociales y proyeccion e influencia internacional, que responden a su historia y a las principales tendencias e intereses geopolitivos  de esta aldea global que es nuestra sociedad contemporanea y el orden economico internacional, con un capitalismo en crisis y sin substituto en visperas, esta llevando al caos a uno de los paises mas ricos del mundo.

Venezuela vive la paradoja de la maldicion de la riqueza. La rebelion de los ricos, sus acolitos y aliados nacionales e internacionales, versus el clamor historico de los desposeidos por la justicia social y el derecho a ser considerados tambien ciudadanos de primera.

Estan de por medio todas las explicaciones faciles y tambien las dificiles, con visos de verdad o manipulacion a favor y en contra: que los cubanos, que los USA, que la CIA, que los colombianos, que Maduro es tonto y Capriles, Leopoldo Lopez y Co inteligentes o al reves, el rol de los medios, y..etc; pero no es posible que los miles que se movilizan en contra del gobierno sean "agentes de la Cia" y los que apoyan al gobierno tontos utiles de los "hermanos castro".

Hay una explicacion mas profunda y elaborada, compleja en sus matices, donde se interceptan en pugna los lideres, los movimientos y fuerzas sociales,  el ciudadano de a pie, la historia, la cotidianidad, los opórtunistas, los peones, los idealistas y pragmaticos, de ambas partes, en un rosario de matices y claros obscuros.

La batalla en Venezuela tambien es una batalla mediatica y las calles son un escenario privilegiado en este gigantesco "pulso" social. La defensa de las propuestas, por todos los medios,  esta a la orden del dia. Maduro y su Gobierno, herederos directos de Chavez y la transformacion social estan manejando la provocacion de la derecha
- lease el Golpe de Estado en curso - de la mejor manera posible. Con errores no tengo duda, pero esta...ya es una situacion limite.

Los medios azusan, tergiversan, defienden, apoyan, pero es la CORRELACION DE FUERZAS (Politicas, militares, economicas, culturales, apoyo internacional, inteligencia politica, mobilizacion social, opinion publica y otras) la que va decir la ultima palabra.

La adhesion de las Fuerzasn Armadas en sus diferentes versiones es desiciva, asi como el compromiso de los sectores populares beneficiados por el chavismo. Estoy por Maduro y la herencia de Chavez, lo digo claro para evitar malos entendidos.

Advierto: cuidado con los la version caribeña de los Pinochets, tambien con los Judas de la politica criolla que  siempre estan presentes, ojo con los colombianos, viejos esbirros de USA, mañosos hasta mas no poder, por encima del bien y del mal, legislacion internacional incluida; y con los HALCONES del Gob de Obama que ya estan clamando por la intervencion!

Podemos vivir un Irak en LA si las fuerzas en pugna (venezolanos a favor y en contra mas USA y sus Gob. "amigos", otros?) no ponen la cabeza en su lugar.

La OEA? Mera observadora para bendecir los acontecimientos que apoyen su sobreviviencia como burocracia internacional. La ONU??? En veremos. Chinos y Rusos - fieles de la balanza..a veces - estan ausentes todavia. Que estan esperando para pronunciarse???? Los paises latinoamericanos grandes...a la expectativa. Solo Jose Mujica, el presidente mas pobre del mundo ha dicho esta boca es mia. Si, es cierto, tambien Raul y Daniel, pero estos no pesan por el conlficto de intereses.

Me imagino que los venezolanos chavistas estan preparados para una intervencion. De los otros no tengo duda. Venezuela no es la Panama de aquel tonto que los USA doblaron como pendejo; tienen mas huevo y creo que estan decididos a casi todo.Veremos si esta hipotesis "optimista" es real o un espejismo mas en este juego de imagenes, entendidos y mal entendidos. El futuro esta mas que proximo y facilmente saldremos de la duda. Esta es la hora de las piedras pomez, en buen nicaraguense, de beberla o derramarla. Espremos que la cordura se apodere de las partes, USA incluido, y que no haya necesidad de esos extremos. Machete..."estate en tu vaina".

Si no hay solucion politica, desde el fondo de mi corazon CLAMO POR ELLA; la BATALLA militar que se avecina es SERIA, valga el juego de palabras, como en SIRIA. Lastima por la DEMOCRACIA formal; ya no dio mas como medio para dirimir las diferencias. Ahora es la JUSTICIA SOCIAL la que esta en cuestion, una Venezuela a favor de los pobres, no estoy seguro que a eso se le pueda llamar "socialismo", pero ese enfentamiento social se va a definir por la FUERZA. Ojala, y lo digo desde el corazon, por el costo social que conlleva, este SOLEMNEMENTE EQUIVOCADO.



  • Mariano Gerardo Salazar Castellon

viernes, 21 de febrero de 2014

Memorias de la lucha sandinista - Mónica Baltodano

Solo puedo decirte Monica, que este monumental trabajo es de una importancia exepcional para la reconstruccion de la historia del sandinismo y de la lucha contra la Dictadura Militar Somocista en NIcaragua. Se trata de un testimonio historico imposible de soslayar a la hora de revisar el proceso de transformacion social de nuestra amada Nicaragua. Ya lo es y seguira siendolo en el futuro, una referencia obligada para los que creimos en el sandinismo como opcion para construir un hombre y una mujer nuevos en NIcaragua, una sociedad diferente donde la fuerza mas importante no fuera el consumo y la ganancia sino la solidaridad y el ejercicio de los mejores valores de la sociedad moderna. La verdad historica desde la boca de los protagonistas, pulida por el gran esfuerzo de verificacion que hicistes. Un gran homenaje a los hermanos caidos y un legado impresionante para las nuevas y viejas generaciones de sandinistas. Gracias desde el corazon. Con el cariño de siempre, Mariano

Memoris de la lucha sandinista - Monica Baltodano


Prólogo




En una noche de principios de 1999, mientras escuchaba las bellas historias musicalizadas del Canto Épico al FSLN, se me ocurrió la idea de hacer un programa de radio para entrevistar a algunos de los principales protagonistas del proceso de lucha del FSLN y el pueblo de Nicaragua contra la dictadura somocista. Me lo propuse como parte de la conmemoración del veinte aniversario de la Revolución. De ahí surgió el programa Entre Todos, cuya primera edición se realizó el sábado 17 de abril de 1999, durante dos horas. Pensaba concluir las entrevistas el 19 de julio de ese año, pero no fue posible. El programa resultó tan exitoso, que se prolongó por más de tres años.

En total, realicé unas ciento cincuenta entrevistas a más de doscientos participantes, y las fui grabando en casetes que luego se transcribieron. Este libro es la selección de una parte importante de esos diálogos, que he complementado con otras entrevistas y mis propias investigaciones, en una ardua y compleja tarea de historia oral.

Quiero advertir que, cuando sostuve los primeros diálogos frente a las audiencias, no tenía capacidad de pronosticar lo que al final sería el importante y amplio universo de experiencias y vivencias de mis entrevistados. Tampoco anticipé entonces el alcance y el impacto histórico que podrían tener –una vez reunidos y procesados– sus testimonios, relatos y comprometidas declaraciones.

Sólo tenía la certeza que los entrevistados aceptaban gustosos la invitación de dialogar conmigo sobre sus experiencias de lucha, sus motivaciones, los grandes momentos de su participación, los padecimientos, las alegrías, sus vinculaciones con el pueblo y la vanguardia, los grandes obstáculos y adversidades que tuvieron que superar para sobrevivir y vencer a la odiosa y criminal dictadura de los Somoza. Todo ello compartido, en vivo, con las entusiastas y participativas audiencias de nuestro programa en Radio La Primerísima.

La participación de los oyentes enriqueció las entrevistas, y en muchos casos motivó reflexiones muy profundas; pero algunas veces, tuvo ciertos inconvenientes, por ejemplo, el entrevistado dispuso de menos tiempo para su testimonio, y en no pocos casos los oyentes hicieron derivar la entrevista hacia candentes temas de la coyuntura política y de los problemas internos del FSLN, alejándonos de la historia, que era nuestro objetivo.

Para enfocarme justamente en la historia de la lucha contra la dictadura, excluí de este libro las reflexiones de la coyuntura. Esos contenidos, sin embargo, serán muy útiles para otro tipo de publicación. Igualmente descarté entrevistas sobre las heroicas páginas de la Revolución Sandinista, la Cruzada Nacional de Alfabetización (CNA), la Reforma Agraria, la defensa militar, con pasajes como la masacre de San José de las Mulas, y otros temas. Pero estas entrevistas también tendrán su oportunidad.

Nuestro diálogo, que comenzaba siempre con los primeros pasos políticos del entrevistado, concluía con su participación en la lucha hasta la caída de la dictadura. Así que en este libro, salvo mínimas excepciones, los testimonios y relatos se agotan el 19 de julio de 1979, aunque incluyen un mensaje de mis entrevistados para las nuevas generaciones de patriotas nicaragüenses, llamado que siempre les solicité para cerrar la entrevista. La breve biografía de los entrevistados corresponde a la fecha que se realizó la entrevista.

Al realizar las primeras entrevistas, no pensé que diez años después estaría presentando un libro con estos testimonios arduamente examinados y verificados en un complejo proceso de trabajo que, por fases o determinados períodos, vine haciendo con paciencia desde entonces.

Tampoco se me ocurrió que cada entrevista –que siempre me impuso un trabajo preliminar de investigación–, me conduciría en el transcurso de los años, a un lento y minucioso proceso de verificación e investigación histórica. Nunca pensé que esas entrevistas me obligarían a asumir un extenso y dilatado trabajo de historia oral sobre la tenaz, diversa, heroica y exitosa lucha sandinista.

De alguna manera, el producto que hoy presentamos comienza por el final. El proceso de investigación histórica al que las entrevistas nos empujaron todos estos años, terminó por dar forma a ésta y su producto final. En efecto, el material original seleccionado que contenía más de cien horas de grabación, no resultaba de fácil procesamiento. El problema no era tanto técnico-material como histórico. ¿Qué confiabilidad atribuir a la memoria de mis ilustres entrevistados, a sus sinceros y espontáneos recuerdos expresados de manera inmediata como respuestas a mis preguntas, cuando no había habido reflexión previa, apuntes, notas, ni nada que auxiliara sus recuerdos?

Sabía que la memoria, para ser eficiente, actúa de manera selectiva. También sabía que “la memoria no es la historia”, sino quizás tan sólo una de las formas posibles de su representación. Estaba consciente de que habían transcurrido muchos años desde aquellos acontecimientos que ahora convocábamos al presente, y que eran evocados con pasión por nuestros entrevistados.

Conocía, igualmente, que la memoria no sólo fija y preserva, sino que también olvida, oculta, guarda silencio, distorsiona, confunde y mezcla. Esto último es aún más cierto cuando se trata de situaciones de singular intensidad y hasta traumáticas. ¿Acaso no lo fueron la guerra y sus combates, la vida clandestina, la cárcel, la tortura, las violaciones? ¿No fue acaso lesivo vivir bajo la persecución permanente del enemigo, entre asesinatos y crímenes, contemplando la muerte de entrañables compañeros bajo las balas enemigas, las delaciones y traiciones? ¿No fueron objetivamente dolorosas las situaciones derivadas de la división del Frente, que causaron heridas profundas en la conciencia de los miembros de la familia sandinista, y todo ello en un universo humano poblado entonces mayoritariamente por jóvenes muchachas y muchachos? ¿Qué trampas inconscientes nos había preparado la memoria?

Durante la revisión de las entrevistas, constaté que los recuerdos son una versión particular, personal, de los hechos, de la historia, una espontánea representación, una reconstrucción con borrones, vicios del recuerdo, lagunas y silencios. Fue necesario entonces pasar las entrevistas por el filtro de las técnicas y procedimientos de la Historia Oral, cuya consolidación en América Latina, por cierto, como método contemporáneo de la investigación histórica, no estaba muy distante en el tiempo de la creación misma del Frente Sandinista.

Mucho de lo que no hice en la fase previa de la preparación de las entrevistas, lo tuve que hacer después. Desde la revisión de la fría transcripción en todos aquellos casos y momentos culminantes en la que los gestos, el silencio, la entonación, fueron parte de la respuesta, hasta el complejo y dilatado proceso de verificación histórica. Ello condujo a reprogramar entrevistas para fijar hechos y circunstancias, contrastar testimonios contradictorios, ubicar y precisar nombres, fechas, lugares, en fin, un cúmulo de datos que me condujeron frecuentemente a pedir nuevas precisiones, por teléfono, correo electrónico o ir de nuevo a la entrevista personal, no pocas veces con otros protagonistas de los mismos hechos, ahora fuera de las cabinas de la Radio. Fueron meses en este ir y venir entre la historia como recuerdo, como texto, como relato, como fotografía, como sensaciones vividas, y vividas por cierto con enorme intensidad.

Tanto o más importante que el proceso anterior, fue el vasto trabajo de consulta de toda la bibliografía disponible en español, sobre la historia de la lucha sandinista, para verificar o aclarar no pocas de las afirmaciones de los entrevistados. Libros publicados y otros que esperan el momento de su publicación, revistas, periódicos, audios del archivo de la radio, documentos privados, fotografías, etcétera. De este extenso proceso que por etapas nos tomó meses de lecturas, constaté entonces que, efectivamente, la memoria es sutil y que no siempre logra de forma consciente reconstruir con objetividad los hechos y las circunstancias.

Todo ello había que depurarlo paso a paso, des construir primero, para luego reconstruir de manera confiable, al menos los acontecimientos más relevantes de esta historia singular por primera vez relatada de manera colectiva, contada, vivida y reconstruida, esencialmente, no por los principales líderes nacionales de aquel proceso, tampoco en relatos novelados, sino por los mismos protagonistas directos, de tantas luchas y acontecimientos. Ahora, por fin, después de diez años, están recogidas en un sólo texto de manera históricamente confiable.

Se trata de la presentación de testimonios pulidos a través de las interrogantes que tuve que formular nuevamente a mis entrevistados, cuando encontré claras inconsistencias, vacíos y omisiones. Son testimonios ubicados históricamente a través de comentarios que precisan fechas, nombres, situaciones y que, por tanto, se convierten en evidencias de calidad, indispensables como fuentes genuinas y confiables para la construcción de la historia completa de la lucha del FSLN y del pueblo contra la dictadura.

Una vez concluido este proceso –y sólo entonces–, tomé las decisiones definitivas para establecer el orden de su presentación en el libro, el cual procura combinar testimonios y temáticas.

La naturaleza de este trabajo, basado esencialmente en mis entrevistas en la radio, como toda obra histórica, es necesariamente incompleta; no pretende informar sobre la totalidad de los acontecimientos y protagonistas y, desde luego, tiene lagunas y ausencias.

Por obvias razones, hubiese querido tener en la radio una entrevista con Daniel Ortega. En dos ocasiones, Daniel aceptó mi invitación para asistir al programa, y en ambos casos, canceló su participación a última hora tal como entonces lo dijimos al aire, como explicaciones necesarias a las audiencias, que quedaron esperando las anunciadas comparecencias.

Nada habría disfrutado tanto como una participación del tayacán mayor del canto revolucionario nicaragüense, Carlos Mejía Godoy. Las audiencias aquí también se quedaron con las ganas. No pudo coincidir nuestro tiempo con el suyo. Igual me ocurrió con los deseos de llevar al programa a Ernesto Cardenal. Habría sido un valiosísimo testimonio.

Por otro lado, la entrevista de Jaime Wheelock, con quien quería conversar sobre su trayectoria militante, el rol del campesinado y las banderas de la lucha por la tierra, los oyentes la encauzaron a los angustiantes problemas de la propiedad y su titulación después de 1990.

Sin duda habría sido de especial interés e importancia una entrevista al aire con Humberto Ortega, habida cuenta su prolongada militancia y, sobre todo, por el inobjetable y destacado papel de dirección que, desde “Palo Alto”, desempeñara en la victoriosa ofensiva final del FSLN. No obstante, Humberto, con la publicación de su libro La Epopeya de la Insurrección, brindó abundantes datos que fueron de mucha ayuda.

En fin, cuánto hubiera deseado tener en el programa a otros importantes cuadros y, sobre todo, a tantos héroes y heroínas que siguen quedando injustamente en el anonimato de la historia. Me empeñé hasta donde fue posible, en recoger sus nombres, registrarlos con cariño y admiración en estas páginas. En un capítulo especial, y en un trabajo que no tiene precedente, me propuse reunir muchísimos nombres de mujeres, sin cuya participación no habría habido continuidad en la lucha y mucho menos se habría logrado la victoria.

Cuba, su Revolución, y sus principales dirigentes que siempre acompañaron la lucha del pueblo nicaragüense, merecían un capítulo aparte. Desde los primeros momentos, el “Che” en persona se involucró y apoyó a los luchadores anti-somocistas. Contar el desenlace exitoso de esta historia de lucha sandinista quedaría incompleto sin referirme al involucramiento directo de Fidel, quien cuidó de manera personal y minuciosa, de todos los detalles para asegurar, en la ofensiva final, el éxito de los esfuerzos políticos y materiales de Cuba en su solidaridad con el Frente Sandinista. Su rol en la reunificación del FSLN, sus aportes a la estrategia final y en el desempeño del bloque internacional integrado por Panamá, Venezuela, Costa Rica y Cuba, fue decisivo.

Inolvidable será sin duda Manuel Piñeiro “Barba Roja” y sus muchachos del Departamento América, y aquellos destacados combatientes del Ministerio del Interior y del Ejército cubano, quienes se fajaron al lado del FSLN. Debo consignar además, que cientos y quizás miles de cubanos brindaron refugio y cariño por muchísimos años, en La Habana, a los combatientes sandinistas.

Aunque conozco muchos detalles de la participación cubana, me he abstenido de hablar por ellos. He recogido algunas referencias directas hechas por Fidel, de algunas de estas circunstancias, y desde luego, aquéllas hechas por los entrevistados.

Desafortunadamente, no pude concretar las entrevistas que quise hacer para abordar el importante papel desempeñado por muchos militantes en el trabajo de solidaridad internacional. Sin duda, de primera importancia para el éxito de la ofensiva final.

Los testimonios sobre los frentes de lucha abordados ofrecen mucho material informativo, pero quedan aún muchas cosas por reconstruir. La historia de lucha de algunas ciudades está totalmente ausente por razones de espacio, como Ocotal, Jinotepe y Diriamba, de gran combatividad. Tampoco pude hablar de la ColumnaJacinto Hernández, que entró por Nueva Guinea en mayo de 1979 y fue masacrada brutalmente. Y quedó pendiente reconstruir los detalles de la Insurrección Final en Matagalpa.

En fin, quiero enfatizar que todavía hay “mucha caña que moler” por lo que invito a los protagonistas de cada una de estas páginas a emprender el camino de su recuperación en esta memoria histórica colectiva.


ya veíamos que las muchas voluntades individuales que actúan en la historia producen casi siempre resultados muy distintos de los perseguidos –a veces, incluso contrarios-, y, por tanto, sus móviles tienen una importancia puramente secundaria en cuanto al resultado total…
Por tanto, si se quiere investigar las fuerzas motrices que –consciente o inconscientemente, y con harta frecuencia inconscientemente– están detrás de estos móviles por los que actúan los hombres en la historia y que constituyen los verdaderos resortes supremos de la historia, no habría que fijarse tanto en los móviles de hombres aislados, por muy relevantes que ellos sean, como en aquellos que mueven a grandes masas, a pueblos en bloque, y, dentro de cada pueblo, a clases enteras; y no momentáneamente, en explosiones rápidas, como fugaces hogueras, sino en acciones continuadas que se traducen en grandes cambios históricos.

F. Engels 
El fin de la filosofía clásica alema

sábado, 25 de enero de 2014

Los 14 preceptos de Thich Nhat Hanh

Los 14 preceptos de Thich Nhat Hanh
Fotografia

 1. No seas idólatra ni te ates a ninguna doctrina, teoría o ideología, incluso a las budistas. Todos los sistemas de pensamiento son medios de guía; no son la verdad absoluta.

2. No creas que el conocimiento que tienes en este momento es la verdad inmutable, absoluta. Evita ser de mentalidad estrecha y atarte a los puntos de vista presentes. Aprende y practica el desapego de los puntos de vista para estar abierto a recibir los puntos de vista de los otros. La verdad se encuentra en la vida y no meramente en el conocimiento conceptual. Prepárate para aprender a través de toda la vida y a observar la realidad en ti mismo y en el mundo en todo momento.

3. No fuerces a los demás, ni siquiera a los niños, por ningún medio en absoluto, a adoptar tus puntos de vista, ya sea por autoridad, amenaza, dinero, propaganda o incluso educación. Sin embargo, por medio del diálogo compasivo, ayuda a los demás a renunciar al fanatismo y la estrechez.

4. No evites el contacto con el sufrimiento ni cierres tus ojos ante el sufrimiento. No pierdas la conciencia de la existencia del sufrimiento en la vida del mundo. Encuentra maneras para estar con aquellos que están sufriendo por todos los medios, incluyendo el contacto personal y las visitas, imágenes, sonido. Por tales medios, despierta tú mismo y a los demás a la realidad del sufrimiento en el mundo.

5. No acumules riqueza mientras millones están hambrientos. No tomes como el objetivo de tu vida a la fama, el provecho, la riqueza o el placer sensual. Vive simplemente y comparte el tiempo, la energía y los recursos materiales con quienes están en necesidad.

6. No mantengas ira u odio. Tan pronto como surgen la ira y el odio, practica la meditación sobre la compasión para comprender profundamente a las personas que han causado ira y odio. Aprende a ver a los otros seres con los ojos de la compasión.

7. No te pierdas en la dispersión y en el ambiente que te rodea. Aprende a practicar la respiración para recuperar la compostura del cuerpo y la mente, para practicar la atención, y para desarrollar la concentración y la comprensión.

8. No pronuncies palabras que puedan crear discordia y causar ruptura en la comunidad. Haz todos los esfuerzos para reconciliar y resolver todos los conflictos, aunque sean pequeños.

9. No digas cosas falsas por el bien del interés personal o para impresionar a las personas. No pronuncies palabras que causen desviación y odio. No difundas noticias que no sabes si son ciertas. No critiques o condenes cosas de las que no estás seguro. Habla siempre verdadera y constructivamente. Ten el valor de hablar sobre situaciones de injusticia, aun cuando hacerlo pueda amenazar tu propia seguridad.

10. No uses a la comunidad budista para ganancia o provecho personal, ni transformes tu comunidad en un partido político. Una comunidad religiosa debe, sin embargo, tomar una actitud clara contra la opresión y la injusticia, y debe esforzarse por cambiar la situación sin engancharse en conflictos partidarios.

11. No vivas con una vocación que sea dañina para los humanos y la naturaleza. No inviertas en compañías que priven a los demás de su oportunidad de vivir. Elige una vocación que ayude a realizar tu ideal de compasión.

12. No mates. No permitas que otros maten. Encuentra todos los medios posibles para proteger la vida y prevenir la guerra.

13. No poseas nada que debería pertenecer a los otros. Respeta la propiedad de los otros pero evita que los otros se enriquezcan con el sufrimiento humano o el sufrimiento de otros seres.

14. No maltrates a tu cuerpo. Aprende a manejarlo con respeto. No veas a tu cuerpo sólo como un instrumento. Preserva las energías vitales (sexual, respiración, espíritu) para la realización del Camino. La expresión sexual no debería ocurrir sin amor y compromiso. En las relaciones sexuales, sé consciente del sufrimiento futuro que pueda causarse. Para preservar la felicidad de los otros, respeta sus derechos y compromisos. Sé plenamente consciente de la responsabilidad de traer nuevas vidas al mundo. Medita sobre el mundo al cual estás trayendo nuevos seres.

No creas que yo siento que sigo todos y cada uno de estos preceptos perfectamente. Sé que fallo de muchas maneras. Ninguno de nosotros puede cumplir plenamente cualquiera de ellos. Sin embargo, debo trabajar hacia una meta. Esta es mi meta. Ninguna palabra puede reemplazar a la práctica, sólo la práctica puede hacer a las palabras.


“El dedo que señala la luna no es la luna”.

(Thich Nhat Hanh)

 https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=7c2afc79df&view=att&th=143cac9225303d2c&attid=0.1&disp=emb&zw&atsh=1

domingo, 19 de enero de 2014

Personas que son iguales y no se conocen

 Fotografo reune personas que son iguales pero no se conocen


Reproducido del muro de mi amigo Vicente Baca.

En una vision de nosotros mismos que pocas veces tenemos. Un angulo desconocido para una especie dicha "sabia" como la nuestra. La plataforma genetica del ser humano es una; y en las diferentes razas vamos encontar  "gemelos no biologicos", una muestra de como el efecto de "arrastre" esta presente en las diferentes generaciones. Es mas facil cuando son nuestro familiares. Es lo mas obvio. Al final, declarados como "individuos" y muy orgullos de nuestra singularidad, el analisis final nos dice que geneticamente somos casi iguales. Es una gran paradoja que atenta contra el discurso social de la "diversisdad" y nos asemeja, guardando las necesarias y minismas distancias, a especies sociales de insectos o mamiferos tales como las hormigas y los lobos, por ejemplo. La necesidad de que la sociologia, la antropologia y la filosofia hagan causa comun con la genetica, la biologia y la medicina es una necesidad cada vez mas atrayente para entender el origen y el futuro de nuestra especie. 

Por ejemplo:




sábado, 18 de enero de 2014

20 Things That Mentally Strong People Don’t Do

 http://elitedaily.com/life/motivation/20-things-that-mentally-strong-people-dont-do/

I often write about the things I believe we all should be doing, trying or experimenting with in order to maximize our success and happiness. However, it’s not always the things we do that make the biggest difference in our lives; it’s often the things we avoid doing that have the biggest effect. As human beings, we have a strong aversion to not doing; we feel that in order to produce results, there must be an initial action.

However, because we are almost always doing something, piling on more and more often has a negative effect, rather than a positive one. Among the mentally strong, there are several actions that are avoided in order to produce the greatest benefit in the shortest period of time.
These actions are those that the mentally strong avoid, and that we should consider adapting as our own:

1. Dwelling On The Past

Mentally strong individuals focus on the present moment and on the near future. They understand that the past is out of our control and the far future is about as predictable as the weather this winter.

2. Remaining In Their Comfort Zone

The comfort zone is a dangerous place, a dark abyss where anyone who remains there for too long loses his or herself entirely. Staying within your comfort zone is giving up on life.

3. Not Listening To The Opinions Of Others

Only the foolish believe themselves to be sufficient in all regards. When it comes to brainstorming, ideas can’t so much be forced as they can be caught. A good idea is a good idea, regardless of whether or not you came up with it. Don’t let your ego get the better of you; if someone has great advice to give, take it.

4. Avoiding Change

What the mentally strong understand that the mentally weak do not is that change is unavoidable. Trying to avoid the inevitable is pointless. Therefore, trying to avoid change is pointless; it’s a mere waste of time and energy.

5. Keeping A Closed Mind

You don’t know everything. Even the things you believe yourself to know are likely to not be entirely true. If you keep a closed mind, you are preventing yourself from learning new material. If you stop learning, you stop living.

6. Letting Others Make Decisions For Them

Only you should be making your own decisions; you can’t allow others to make them for you. All this does is shift the responsibility from you to someone else, but the only person failing in the end is you. If you don’t have the courage to fail, then you don’t have the courage to succeed.

7. Getting Jealous Over The Successes Of Others

When others succeed, you should be happy. If they can do it, so can you. The success of others does not, in any way, lessen the chances of you succeeding. If anything, it should motivate you to keep pushing forward.

8. Thinking About The High Possibility Of Failure

Our thoughts control our perspective; our perspective controls our results. The mentally strong understand this and use this to their advantage. There’s always the chance you may fail, but as long as there is the chance you may succeed, it’s worth trying.

9. Feeling Sorry For Themselves

Sh*t happens. Life can be hard. People get hurt; others die. Life isn’t all roses and butterflies. You will fall off that horse again and again and again. The question is, are you strong enough to keep getting back on it?

10. Focusing On Their Weaknesses

Although working on our weaknesses does have its benefits, it’s more important to focus on banking on our strengths. The most well-rounded person is not the person that gets the furthest in life. Being average in all regards makes you average. However, mastering a certain skillset or trait will allow you to beat the competition with less effort.

11. Trying To Please People

A job well done is a job well done, no matter who is judging the final product. You can’t please everybody, but you can always manage to do your very best.

12. Blaming Themselves For Things Outside Their Control

The mentally strong know the things they can control, understand the things they cannot control, and avoid even thinking about that which is completely out of their hands.

13. Being Impatient

Patience isn’t just a virtue; it is the virtue. Most people don’t fail because they aren’t good enough, or aren’t capable of winning or succeeding. Most people fail because they are impatient and give up before their time has come.

14. Being Misunderstood

Communication is key in any properly functioning system. When it comes to people, things get a bit more complicated. Simply stating information is never enough; if the receiving party misunderstands you, your message is not being properly relayed. The mentally strong do their best to be understood and have the patience to clear up misunderstandings.

15. Feeling Like You’re Owed

You aren’t owed anything in life. You were born; the rest is up to you. Life doesn’t owe you anything. Others don’t owe you anything. If you want something in life, you only owe it to yourself to go out and get it. In life, there are no handouts.

16. Repeating Mistakes

Make a mistake once, okay. Make a mistake twice… not so okay. Make the same mistake a third time, you may need to consider giving up alcohol and drugs. You’re either stupid or permanently high.

17. Giving Into Their Fears

The world can be a scary place. Some things frighten us with good cause, but most of our fears are illogical. If you know that you want to try something, try it. If you’re scared, then understand that being scared of failing must mean that succeeding means a whole lot to you.

18. Acting Without Calculating

The mentally strong know better than to act before completely understanding the situation at hand. If you have time to ponder over something and cover all your bases, then do so. Not doing so is pure laziness.

19. Refusing Help From Others

You’re not Superman; you can’t do it all. Even if you can, why should you? If others are offering to help, let them help. Be social. Listen to their ideas and watch how they do things. You may learn something. If not, then you can teach them something and do what humans are meant to do: socialize.

20. Throwing In The Towel

The biggest weakness in all of humanity is giving up — calling it quits, throwing in the towel. The mentally strong go about things in such a way. Only do things if they are important to you; forget the things that aren’t important to you. If they’re important to you, then pursue them until you succeed. No exceptions, ever.