Presentación
Pagina profesional actualizada - Mariano Salazar Castellón
Mariano Salazar es un viejo conocido en el Centro de Investigaciones y Estudios de la Salud. (CIES)
Uno de los primeros especialistas en salud pública formados en el extranjero en la década de los ochenta. Proviene de una de las Escuelas de Salud Pública más prestigiadas de América Latina, la Escuela Nacional de Salud Pública adscrita a la Fundación Oswaldo Cruz, Río de Janeiro, Brasil. Desde su retorno al país ha estado vinculado a la docencia en nuestra institución y en otros escenarios.
Ya en 1988 formaba parte del staff de profesores, nacionales e internacionales, del “Curso Internacional de Planificación y Programación Local”, con sede en Nicaragua, que el CIES – con la cooperación del Gobierno de España - brindaba a estudiantes provenientes de diversos países de Centroamérica y otras áreas geográficas.
Participó, también, como especialista en gerencia y planificación de servicios de salud en la Maestría de Salud Publica organizada por nuestra institución en las modalidades regular y por encuentros, dirigida al mercado nacional de profesionales interesados en adquirir conocimientos, habilidades y destrezas en este campo de actuación profesional.
Las actividades del Dr. Salazar en el campo de la docencia no se han restringido solamente al Centro de Investigaciones y Estudios de la Salud y a la modalidad de maestrías. Ha participado en cursos cortos acerca de calidad de la atención en salud organizados por nuestra institución y dirigidos a gerentes locales del Ministerio de Salud.
Asimismo, ha formado parte del grupo de docentes nacionales e internacionales del “Programa de Entrenamiento Avanzado en Desarrollo de Recursos Humanos” y del “Curso Internacional de Sistemas de Información Gerencial”, organizados por la Organización Panamericana de la Salud, en la década de los noventa.
Por sus calidades profesionales, el Dr. Salazar ha sido docente de la Universidad Libre de Costa Rica (ULICORI) en disciplinas tales como proyectos y estadísticas vitales y sanitarias y conferencista en reuniones internacionales y nacionales acerca de diversos temas en diferentes países (Nicaragua, Guatemala, México, Costa Rica).
A estos antecedentes como docente, se unen la experiencia práctica del autor como funcionario del Ministerio de Salud de Nicaragua, consultor nacional de la Organización Panamericana de la Salud , consultor privado nacional e internacional y voluntario internacional. El esfuerzo por contribuir al desarrollo de la salud pública en seis escenarios nacionales (Nicaragua, Costa Rica, Honduras, Holanda, Angola, Mozambique), es otro elemento interesante para ser tomado en conjunto con los antecedentes docentes.
De la capacidad de contribución del Dr. Salazar para el desarrollo de la salud pública en nuestro país se tienen varios ejemplos teóricos y prácticos. Quiero referirme a uno de ellos, vinculado a la historia del Centro de Investigaciones y Estudios de la Salud a través de la vida y obra de la Dra. Consuelo Buitrago, cuando fué directora de nuestra institución.
Se trata de una carta enviada en Junio de 1989 a la Dra. Buitrago, firmada por el Dr. Carlos Linger, Representante de la Organización Panamericana de la Salud en el país, donde el Dr. Linger presenta la tesis de maestría del Dr. Salazar y llama la atención acerca del potencial que la misma posee para el desarrollo de “…una nueva expresión metodológica en el abordaje del proceso de planificación en salud”.
Mariano, como muchos de nosotros lo llamamos de forma llana, coherente con esta señal tan temprana, y sobre todo, con su trayectoria como docente, investigador, conferencista, consultor y voluntario, ahora nos sorprende presentando a la audiencia de especialistas en salud publica en Nicaragua, una colección de los principales productos intelectuales generados a lo largo de más de 25 años de ejercicio profesional de la especialidad de salud pública. No tengo duda, que su vocación de docente e investigador y su historia de vinculación con el Centro de Investigaciones y Estudios de la Salud, ha sido el feliz punto de partida que ha culminado exitosamente este esfuerzo.
Estamos frente a una iniciativa pionera para dejar a las nuevas generaciones de especialistas en salud pública un legado estructurado que recoge la experiencia y posiciones del autor sobre diferentes temas técnicos y sociales, de interés para los docentes e investigadores, estudiantes de post grado y gestores de la cooperación internacional en salud.
El Dr. Salazar aborda una gran variedad de áreas temáticas con diferentes formatos de presentación. ¿Que tienen en común temas y formatos tan disímiles como el análisis de la salud en la transición social de la Nicaragua de los ochenta, las perspectivas de la tercera edad en Costa Rica, el testimonio de un proyecto comunitario contra la malaria en Angola, las propuestas de desarrollo institucional de una ONG en Honduras, el análisis de los problemas de las mujeres y grupos minoritarios en la ciudad de Harlem, Holanda, y una investigación nutricional en Mozambique?
Enfrentado al desafió de implementar diferentes puestos de trabajo, en diferentes escenarios institucionales y nacionales, Mariano mantiene como constante una visión estructurada basada en su formación en el pensamiento, la planificación y la acción estratégica. Esa es la clave para entender la unidad de esta diversidad de productos intelectuales.
Otra clave es la presencia constante de un esfuerzo por hacer en cada caso el mejor abordaje profesional posible, aún en escenarios donde los recursos para el trabajo intelectual son extremadamente limitados. Aún los productos menos elaborados poseen , en su gran mayoría, una estructura, un orden de las ideas, un breve resumen y conclusiones. Translucen la voluntad para presentar las ideas de forma llamativa, con un estilo organizado. Comunicar es el desafío clave que pretende resolver.
Llama la atención también el atrevimiento para utilizar un formato gráfico para la diseminación del conocimiento. Algunos de sus trabajos están preparados como “presentaciones” y muchos de sus trabajos se acompañan de presentaciones. Como el mismo lo dice en la publicación que pone a nuestra consideración sobre el tema de calidad “Ha sido editada en gráficos por varias razones. La principal de todas es que la experiencia nos dice que los eminentes documentos formales, sacrosantos en su forma y esencia, terminan gritando muy bien gracias desde los cementerios de ideas interesantes…los archivos de todos nosotros”.
Irreverente, humano en sus testimonios, con ánimos de cientista en sus investigaciones, escrupulosamente fiel al guión en la preparación de proyectos, polémico en sus artículos, objetivo en las síntesis de experiencias, locuaz en las entrevistas, puntilloso en los informes y traducciones, Mariano nos muestra a un profesional maduro, honesto y multifacético, orgulloso de su formación, experiencia, historia y orígenes como especialista en salud publica.
No podía faltar el toque de sentido del humor, como el mismo dice, “para no tomarnos demasiado en serio”. Mariano literalmente nos muestra también una caricatura de si mismo, un duro trance para un profesional orgulloso, y comparte con nosotros una de sus frases preferidas “cuando nos hacemos viejos una de las cosas que se pierden es el miedo al ridículo”.
Conozco a Mariano desde hace años. Compartí, entre otras circunstancias, las mutuas irreverencias y risas cuando Humberto iba para Peñas Blancas a negociar en nombre del Gobierno con la oposición en armas. Nuestras mutuas sonrisas aderezaban la trágica ruptura de una consigna de la época que decía contra todo sentido de realidad "...de la frontera, no pasarán". Conozco de su trayectoria profesional y docente. Sé de las veces que se arriesgó para ponerle el “cascabel al gato” en el Ministerio de Salud...
Después de revisar estas “contribuciones a la salud pública”, leer el prólogo y algunas de las obras "preferidas del autor" y otras que me llamaron la atención por su título y contenido, tarea que fue un deleite para los ojos y el intelecto, puedo decir con propiedad: ojalá y otros especialistas en salud pública tuvieran el coraje y la organización para poner sobre el tapete sus visiones y posiciones y así iniciar, con la contribución de todos, el lento y gradual proceso de construir un pensamiento nacional en salud pública a partir de una de las experiencias más ricas de América Latina, la nicaragüense, la nuestra dicho sea con todo orgullo. !Viva Nicaragua!
Gracias, Mariano.
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